DE TÉCNICO A 'COACH'

'La libreta' de Xesco Espar: manual para que Ansu Fati no sea Dembelé

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Roger Pascual

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<strong>Xesco Espar</strong> tenía casi escrito 'La libreta. Los 10 hábitos que construyen a la gente extraordinaria' (Plataforma Actual)' cuando <strong>Ansu Fati</strong> irrumpió en el primer equipo del Barça. "El primer partido que vi juntos a Ansu Fati y Dembelé y dije 'el bueno es Ansu'. Entiende el juego". Después de 10 años en el Barça de balonmano, con el que fue campeón de Europa cuatro veces (una como primer entrenador), Espar dejó de ser ténico para ser 'coach'. Tras el éxito de 'Jugar con el corazón', que ya va por la 23ª edición, publica ahora un relato sobre un joven futbolista del Barça que descubre que lo difícil no es llegar, es mantenerse. El libro pretende ser una hoja de ruta para evitar que carreras como la de Ansu se vean truncadas como la de Ousmane.  

"A Ansu le veo una gran proyección siempre que mantenga la idea de trabajar. Nunca tiene que pensar que ha llegado. Si el tío sigue trabajando será un crack porque es rápido, tiene gol y es listo y astuto. Si se cuida personalmente evitará las lesiones". Como señala este licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y Máster en Psicología del Aprendizaje, el principal causante de lesiones es la fatiga, que puede venir en los jóvenes porque no tiene la musculatura suficientemente preparada o porque no descansa suficiente. A los malos hábitos se achacan la mayoría de las lesiones de Dembelé, que esta semana ha vuelto a las andadas llegando tarde de nuevo a un entrenamiento. "Es imposible que un jugador no llegue media hora o una hora antes de entrenar. Eso es no saber ser jugador", comenta.

Aprender a ser jugador

¿Y cómo se aprende a ser jugador? "Este libro está pensado para que los jugadores aprendan a ser jugadores porque el jugador no sabe ser jugador, va a entrenar y a jugar. Tienen que hacer un proceso personal de tener hábito de ser jugador, de llegar antes a entrenar, de marcharse más tarde, de hablar con la gente y eso no se lo enseña nadie".

En 'La libreta' una joven estrella va anotando las enseñanzas que saca de Johan, el capitán del equipo, con los cambios necesarios para gestionar el éxito y mantenerse en la alta competición. El autor dedica el libro a sus hijas Anni y Clara, jugadoras profesionales de waterpolo, y a su hijo Pol, triatleta amateur y que da nombre al protagonista del libro, que aprenderá la importancia de la ambición, automotivación, el coraje, de vivir en el presente y no en la pasado. "Un libro basado en el fútbol pero útil para la vida".

El manual de autoayuda está construido con frases que el autor ha mantenido con jugadores en su época de entrenador o ahora en su época de 'coach'. Espar estuvo 10 años en el Barça de balonmano: primero como preparador físico y ayudante de Valero Rivera y los últimos tres como primer entrenador. ¿Echa de menos ser entrenador? "Si veo tres partidos seguidos sí. Pero ya estuve 10 años en la élite y gané. Ya sé que es eso. Son 11 meses que solo haces eso todo el día y de las 8 horas que duermes 4 sueñas con eso. Ahora tengo ganas de hacer otras cosas y compartir lo que he aprendido. Mi libreta es el libro". Tras ganar 26 títulos con el Barça de balonmano ha dado conferencias por todo el mundo y ha ayudado a equipos de Uruguay, Suecia, Inglaterra y México. En España trabajó con el Espanyol y el Girona y deportistas como Carolina Marín y muchos otros de los que no puede decir el nombre. "Un futbolista de Barcelona no iba convocado con su equipo acudió a mí. Le dije 'no te vayas nunca del entreno sin que el entrenador te haya felicitado dos veces. Porque si no juegas es porque no te ve en el equipo que puede ganar el sábado. Tiene que verte. Y si no te felicita tienes que duplicar la intensidad'. A las tres semanas era titular".

El talento no basta

Siguiendo con su mantra de que "el talento no basta, se necesita trabajo" apunta que este es uno de los problemas de muchas promesas de la Masia: "Creen que con llegar al primer equipo ya está todo hecho. Si piensas esto al año siguiente estás fuera, como les pasa a casi todos los que suben del Barça B". El mal de altura provoca un cambio de presión, miedo a ganar o a dar la talla y muy pocos logran estabilizarse en la cima. "Cuando Ansu subió les dije a unos amigos: 'hará cinco buenos partidos y luego dejarán de jugar bien' y así le pasó. Como pasa casi siempre: llega el joven y hace gracia y al quinto partido cuando ha hecho cuatro goles al rival ya no le hace gracia y la primera entrada lo manda a la grada. Ese el punto de partida del libro y el punto de inflexión en muchas carreras. .

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