Ansu Fati, el niño que asombra a diario

Tuvo que ir a la casa del Madrid, y vestido con la camiseta roja de España, para que, con 17 años y 311 días. le descubrieran de verdad. Tuvo que acudir Ansu Fati, un joven nacido en Gunieaa Bissau, acunado en el pueblo sevillano de Herrera y criado en La Masia -se jugó en el estadio Alfredo Di Stéfano de la ciudad deportiva de Valdebebas y no en el Bernabéu- para que todos se echaran las manos a la cabeza. 

Ansu destrozó, uno a uno, todos los registros de precocidad, tanto en el Barça como en la selección española

Asombrados quedaron por ver algo irreal, un jugador diferente. Una aparición descomunal. Pero el Camp Nou, cuando el público culé podía asistir en el fútbol prepandemia, ya sabía lo que Ansu, el goleador más joven de España, quebrando un récord de 95 años, y el más joven del Barça en Liga y Champions. Lo que es, y, sobre todo, lo que puede llegar a ser. 

Valverde abrió la puerta

Desprovisto del populismo y propaganda que acompañan a otros jóvenes, traídos de Brasil (Vinicius y Rodrygo son los casos más representativos), el fútbol de Ansu habla más que sus palabras. 

Ha ido destrozando, uno a uno, todos los registros de precocidad desde que un día de agosto del 2019 recibió la llamada de Valverde. Denostado por muchos, el Txingurri vio antes que nadie, aconsejado por los técnicos del club, lo que ahora sí detectan y luego pregonan orgullosos los demás. Tenía entonces 16 años, pero su alegre y juvenil juego le convertía en un adulto.

Ansu Fati: el niño récord que ilusiona al barcelonismo.

Hijos del cadete B

Tuvo coraje Valverde. El mismo coraje de Luis Enrique, quien ya conocía a Ansu Fati cuando compartía equipo, entre otros, con Eric García, que también debutó el domingo con España.

"Está llegando una generación de jugadores increíble, espectacular del cadete B, espero que esto no lo escuchen sus agentes", proclamó el asturiano hace casi cinco años años, todavía en el banquillo del Camp Nou dirigiendo al tridente Messi-Neymar-Suárez. Admirado Luis Enrique por el fútbol que desprendía el atractivo equipo de Cristian Catena, donde sobresalía Nico, el hijo de Fran, el mito del Deportivo.

Empezó jugando de 'falso 9' hasta que cabalgó por la banda izquierda sin perder el idilio con el gol

Ahí andaba Ansu, jugando entonces de falso nueve, como acabó ante Ucrania, prueba de su extraordinaria ductilidad táctica, interiorizada en sus años de aprendizaje en La Masia, aunque su tremenda calidad quebró todos los pasos intermedios. 

"No es normal que con esa edad tenga ese desparpajo", admitió Luis Enrique, ya seleccionador español, feliz porque su profecía del 2015 se cumplió. "No he visto nada igual. A los dos minutos, caño, se va a por el central, provoca el penalti...".

Del juvenil al Camp Nou

Ansu es así. Tiene prisa. Es directo y no se enreda en acciones demagógicas. Poco le importa arrancar desde el flanco izquierdo como instalarse en el eje del ataque.

Este verano cambió de agente: dejó a Rodrigo Messi (hermano de Leo) y se puso en manos de Jorge Mendes

Es descarado, lee bien el juego y el gol es casi una rutina para él. Voló directamente del Juvenil A al primer equipo sin pisar el Estadi Johan Cruyff. Ni jugó en el filial. Ni en Segunda B.

Antes de ponerse la camiseta de España, el Barça le renovó tres veces en cinco meses (de julio a diciembre pasado), elevando su cláusula de rescisión de 100 millones a 170 y será de 400 cuando firme su primer contrato profesional. Cambió de agente este verano.

 Dejó a Rodrigo Messi, hermano de Leo, y se puso en manos de Jorge Mendes. Y el United quería pagar una fortuna por Ansu, a quien todos creen descubrir al verlo jugar. Pero llegan tarde. El niño pasó antes. 

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