Caminar sobre las brasas

Cuando FrancescXesco Espar cerró la puerta del Barça de balonmano, después de pasar 30 años en el club, abrió otra hacia un futuro entonces incierto, en el que ahora se siente más a gusto que nunca.

En el Barça recorrió las categorías inferiores del club como jugador y entrenador, hasta llegar al primer equipo, entre el 2004 y el 2007. En su etapa al frente del banquillo, condujo al equipo a una Liga Asobal, a una Copa, a una Supercopa y, sobre todo, a la séptima Copa de Europa de la sección.

Así que tras salir por la puerta de atrás del club en el que había pasado media vida decidió pasar página y alejarse del balonmano, un deporte que ahora solo sigue de forma ocasional, con visitas esporádicas al Palau.«No me arrepiento del paso dado. Dudo de que ahora volviera a los banquillos por muy buena que fuera la oferta, que tampoco las hay», explica desde la distancia.«Entonces me juré que no volvería a depender de terceras personas en el trabajo. Había ganado los títulos que había ganado y me echaron a la calle, así que decidí que no quería que me volviera a suceder», recuerda.

Después de esa reflexión personal que le sirvió para guiar sus primeros pasos, se hizo una pregunta:«¿Cómo puedo servir a la sociedad y vivir con la misma intensidad que he vivido hasta ahora?».

«Jugar con el corazón»

El libro que escribió tras abandonar el Palau,Jugar con el corazón (Plataforma Editorial), del que se han vendido ya 15.000 ejemplares y que va por la octava edición, fue la clave. En él explicaba sus vivencias personales en el banquillo y su testimonio fue el reclamo para ser invitado como ponente a unas conferencias sobre motivación.

«Recuerdo que fue en el castillo de Santa Susanna»,comenta. «Había bastantes directores de recursos humanos y mi ponencia trataba sobre la pasión por el trabajo. Gustó mucho. Y a raíz de esa intervención, empezaron a invitarme a otras

reuniones. Todo empezó a crecer y creé un par de páginas webs para extenderme. Me lo paso en grande y además me gano la vida mucho mejor de lo que me la ganaba antes», cuenta.

La agenda diaria de Xesco gira hoy en torno a esas conferencias, elcoaching,término con el que conoce la orientación motivacional, al margen de las clases como profesor del INEFC de Montjuïc. Realiza una media de dos o tres a la semana, a directivos de cerca de una veintena de empresas como Novartis, La Caixa y Caja Laboral. Pero también gira en torno a los seminarios de control emocional, que organiza con su empresa, Firewalk BCN, en la que los participantes acaban atravesando unas brasas con los pies desnudos.

«La gente asiste a ese seminario para controlar sus miedos. El 50% de las personas que participan dicen antes de iniciarse que no lo piensan hacer», subraya. « Pero después de la charla, acaban por cruzar el 95% de los que acuden. Se trata de encontrar una razón personal para conseguirlo. Los que acuden tienen que proyectar los obstáculos que tienen en la vida y encontrar la motivación para superarlos, crear una razón personal para cruzar. Tengo muchos testimonios de gente que después de pasar por el seminario me explican que les ha ayudado a encarar sus problemas. Yo mismo lo habré hecho unas 400 veces. También dos de mis hijos».

Espar se interesó por el movimiento que se conoce comofirewalking en Londres en el 2001, con uno de los discípulos de Tolly Burkan, el gurú americano que inició esa práctica y al que Xesco fue a visitar para conocer las técnicas de primera mano.«Reconozco que me impactó. Me ayudó a conocer el potencial interior que todos tenemos dentro»,explica Espar, capaz de construir una vida alternativa caminando sobre las brasas.