DE MENOS A MÁS

Riqui Puig se asoma al fin para quedarse

Riqui Puig dirige un ataque del  Barça ante el Atlético en el Camp Nou.

Riqui Puig dirige un ataque del Barça ante el Atlético en el Camp Nou. / periodico

Marcos López

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

A Riqui Puig se le esperaba desde hace tiempo. Mucho tiempo. Pero el vertiginoso Ansu Fati le pasó por delante. Hasta que llegó el confinamiento. Entonces, la vida deportiva del joven centrocampista cambió radicalmente. No había jugado ni un minuto con Valverde. Había jugado también poco con Setién. Pero apareció el coronavirus y el panorama se despejó para Riqui unido, además, al intercambio entre Pjanic y Arthur le abrió aún mucho más las puertas del primer equipo.

Antes de la pandemia, Riqui solo llevaba 93 minutos con el primer equipo. Tras el confinamiento, ha disputado 485 instalándose, además, con cierta regularidad en el once inicial: titular en las tres últimas jornadas de Liga ante Valladolid, Osasuna y Alavés. Y en Mendizorroza, además, dejó dos asistencias de gol como último y agradable recuerdo antes de disfrutar de la semana libre que ha concedido Setien a la plantilla.

Pases como regalos

Un regalo para Messi y otro para Semedo. Dos pases que sirven también como reivindicación para un centrocampista que lleva tiempo llamando a la puerta del Camp Nou. Una puerta que no se derriba fácilmente, ni siquiera cuando llevas inoculado en tu diminuto cuerpo la esencia de juego azulgrana.

La 'desaparición' de Arthur tras su fichaje por la Juve también ha despejado el panorama para el canterano

Pero Riqui, pese a su indiscutible calidad, no lo ha tenido tan fácil como parece, obligado siempre a derribar viejos prejuicios sobre su físico. Cuando la pelota vuela, el cuerpo es lo que menos importa. Lo verdaderamente trascendente es la velocidad mental. Y ahí Riqui, con quien Setién quiso compartir su primera foto como técnico azulgrana, es más rápido de lo que se adivina a primera vista.

Cuatro para la Champions

En Mendizorroza, por ejemplo, repartió 69 pases y acertó 62. O sea, un 90% de acierto para el centrocampista, que ha ido conquistando, poco a poco, su espacio en un territorio repleto de minas, con una tremenda competencia, aunque la desaparición de Arthur (solo ha jugado cuatro minutos desde que se oficializó su marcha a la Juventus) le favorece.

Ahora, Setién solo cuenta con cuatro jugadores para el decisivo duelo contra el Nápoles en el Camp Nou: De Jong, recién recuperado de una lesión muscular, Rakitic, a quien se le busca club desde hace un año, Sergi Roberto, más lateral que interior, y Riqui Puig.

Setién solo tiene a Rakitic, Sergi Roberto, De Jong y Riqui para Europa

Cuatro y Arthur porque Busquets y Arturo Vidal están sancionados en la Champions. Todo apuntaba a que sería un curso perdido, pero Riqui se asoma al final para quedarse. Y vea ahora el ‘play off’ del Barça B por la tele porque los tiempos de crisis en el Camp Nou son una bendición para la cantera. 

A eso se agarra Riqui para no moverse ya nunca más del primer equipo. De tanto que le ha costado llegar hasta ahí ya no quiere más momentos de incertidumbre. 

Suscríbete para seguir leyendo