Coutinho, un futbolista de ideas fijas

Es posible que Philippe Coutinho ya sepa dónde buscar casa en Barcelona, una ciudad que conoce bien porque vivió en ella en el 2012. Sí, durante seis meses. Entonces jugaba vestido de blanquiazul y recorría la banda izquierda de Cornellà-El Prat, donde le solía situar Mauricio Pochettino para explotar su visión de juego y letal llegada (es diestro aunque dispara con ambas piernas), como lo ha hecho en el Liverpool durante las últimas cinco temporadas.

Coutinho dejó una maravillosa impresión en su corta pero fructífera etapa en el Espanyol, en el que disputó 16 partidos anotando cinco goles y luciendo el dorsal 23, el del legendario Tamudo. Uno de estos duelos lo jugó en el Camp Nou, en el derbi, en el que salió en la segunda parte: estuvo 25 minutos en el campo y dejó muestras de su calidad. Sin embargo, su incipiente clase futbolística pasó desapercibida por el Barça, que, como cualquier otro club, lo hubiera podido fichar entonces por 10 millones.

El apoyo de Aina

Acabó esa temporada y Coutinho regresó a Italia, al Inter, donde nunca se sintió feliz (28 partidos y tres goles firmó en tres años). La infelicidad en el terreno de juego la combatió gracias a su determinación y a la compañía decisiva de su esposa, Aina, la mujer de su vida.  La conoció a los 14 años, durante un partido de fútbol entre amigos en el barrio, en Río de Janeiro.

Coutinho prometió que nunca se separaría de Aina. Por eso rechazó varias y suculentas ofertas de Europa cuando todavía era jugador del Vasco de Gama. Pero no pudo negarse a aceptar finalmente la del Inter, un fichaje que podía cambiar su vida y la de su familia, de clase trabajadora. Fue entonces Aina la que lo dejó todo y le acompañó en su aventura europea: en el 2012, finalmente, se casaban. Y en el 2015, convertido ya en estrella del Liverpool, nacía su primera y, por ahora, única hija: María.

Familiar y reservado

Así es Coutinho, un tipo familiar, amante de los animales (tiene dos perros), fiel y de ideas fijas. Lo fue al unir su vida a Aina y al decidir que un día jugaría en el Camp Nou, esta vez de azulgrana. Muy cerca estuvo de conseguirlo el pasado verano, cuando lo hizo absolutamente todo para fichar por el Barça. Todo y más: incluso solicitar el 'transfer request', una petición formal que se utiliza en Inglaterra para pedir al club de pertenencia que acceda al traspaso.

El jugador acabó hundido en agosto cuando se frustró el fichaje por el Barça tras un tenso verano

Pero ni su determinación (no hizo ni pretemporada con el Liverpool) ni los millones que entonces puso el Barça sobre la mesa lograron doblegar la negativa red de desprenderse de su estrella. Coutinho acabó hundido. «No sabíamos ni cómo decírselo», explicaba en septiembre uno de los allegados del brasileño sobre la situación que se vivió en la familia cuando se rompió la negociación.

Rendimiento extraordinario

Un abatimiento que Coutinho ha afrontado con profesionalidad (ha marcado siete goles solo en diciembre) y que ahora se ha transformado en inmensa alegría. Toda la familia, José Carlos, su padre; Esmeralda, su madre; y sus dos hermanos, Leandro y Cristian, así como su esposa e hija, con Coutinho a la cabeza, llegaron anoche a Barcelona, en vuelo privado.

"Coutinho es de los pocos jugadores que puede mejorar el nivel del Barça"

Xavi Hernández

— Excapitán del Barça

Al jugador, curiosamente, le esperaba un buen amigo, un goleador con el que compartió año y medio en Anfield y que ahora luce el 9 en el Camp Nou: sí, Suárez fue a recibir a su viejo amigo al aeropuerto, un buen detalle y mejor augurio que evidencia que el mediapunta es recibido con los brazos abiertos.

No es para menos, llega una estrella al Barça, un jugador que hace poco recibió la bendición de una leyenda azulgrana. «Coutinho es de los pocos jugadores que pueden mejorar el nivel del Barça. No hay mejores centrocampistas que él en Europa», sentenció hace poco Xavi. Ahora le toca demostrarlo.