Tres batallas y el 'factor Messi'

Madrid y Barça libran algo más que un partido en el Bernabéu

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MARCOS LÓPEZ / BARCELONA

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Pase lo que pase en el Bernabéu no quedará decidida la Liga. Ni mucho menos. Apenas se han librado cuatro meses de competición. Pero sí servirá para medir donde está el Madrid de Benítez, plano, irregular, con las estrellas enfadadas con el técnico, y el Barça de Luis EnriqueBarça de Luis Enrique, que empieza a recuperar piezas tan valiosas como la de Messi y Rakitic. En el Bernabéu, como es tradición, no se juega un clásico más. No es el clásico más decisivo (es la jornada 12 de la Liga) pero sí permitirá verificar las constantes vitales de los dos equipos más grandes del fútbol español. Llega el Barça como líder, con tres puntos de ventaja. Aparece el Madrid en su estadio, envuelto en dudas y con la figura de un entrenador recién llegado a su casa más debilitada de lo que él mismo podía imaginar. Es, por encima de los técnicos, un clásico para los futbolistas. Para las estrellas.

TENSIÓN ANTE EL ICEBERG

Solo ha perdido un partido el Madrid. Pero da la sensación de que esa caída en Sevilla que le hizo perder el liderato en la Liga ha sido mucho más profunda. No pensaba Benítez que un tropiezo así desencadenaría tantas consecuencias. Ha entrado en ebullición el Bernabéu y si el Barça gana, todo irá a peor. A Luis Enrique, en cambio, el parón de las selecciones le ha ido de maravilla porque ha recuperado a Messi, su gran estrella, y el equipo se ha ido solidificando de tal manera que no recibe goles con tanta facilidad como antes. "Soy un iceberg", ha comentado el técnico azulgrana cuando le preguntaron si el clásico le ponía "cachondo" como a Piqué o "como una moto" a Iniesta


NO ENCAJAR 

El Madrid presumía de ser un equipo equilibrado hasta que se lesionó Keylor Navas. Con el exportero del Levante solo había recibido cuatro goles en 10 jornadas. En Sevilla jugó Kiko Casilla, el exguardameta del Espanyol, y el equipo de Benítez no solo perdió su primer partido sino que recibió también tres goles en 90 minutos. El Barça, en cambio, ha ido de peor a mejor. Antes era un equipo extremadamente vulnerable, fuera con Ter Stegen o Bravo. Ahora, sin embargo, y con el chileno instalado, de nuevo, bajo los palos, el Barça se ha endurecido. Solo ha encajado un gol, el del Eibar, en las tres últimas jornadas.


LOS DELANTEROS DECIDEN

Ronaldo anda peleado con el gol. Y consigo mismo. Bale entra y sale de la enfermería sin dejar aún una línea regular de eficacia. Benzema es más noticia fuera del campo que dentro, castigado además por reiterados problemas físicos. No anda nada fina la BBC blanca. El Barça, entretanto, ha vivido feliz con las diabluras de Neymar y la fiabilidad de Suárez. Ellos dos, a la espera del retorno de Messi, han impulsado al campeón al primer puesto de la Liga firmando actuaciones prodigiosas, con goles increíbles como el del brasileño al Villarreal.


MESSI CAMBIA TODO

No se sabe si será titular. O aguardará, como ya hizo en el Calderón de forma paciente, su momento en el banquillo para entrar en la segunda parte. Pero el 'factor Messi' es capaz de alterar cualquier partido. Y el clásico, también. No solo por su extraordinario talento, a pesar de que ha estado dos meses lesionado, sino por su impresionante capacidad para intimidar. Hay un partido sin Messi. Y otro con él. Hay, incluso, un partido distinto para el Madrid y para el Barcelona sabiendo que está en el banquillo. Desde ahí, también es capaz de revolucionar todo como demostró apabullando al Atlético en el Calderón con una media hora soberbia.