Segundo revés del campeón

37 grados a la sombra

J. D.
DALLAS / ENVIADO ESPECIAL

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El Barça partió despeinado de Miami con la goleada pese al anuncio de la llegada de un huracán, previsto para mañana, y se sumergió en la sauna seca de Dallas. Un horno de 37º grados a la sombra aguardaba al equipo al mediodía, con la amenaza de que el termómetro superará los 40 grados. Difícilmente soportables para caminar por las calles, áridas y cementosas, sin apenas árboles, un tormento para aguantarlos realizando un esfuerzo físico.

El calor ha sido un factor común en la semana de la gira. Guardiola ha tenido que reducir y acortar los entrenamientos para que sus hombres no acusen en demasía el desgaste físico. Suelen durar poco más de una hora. Los preparadores opinan que es mejor concentrar el esfuerzo subiendo la intensidad del trabajo en menos tiempo.

«La primera parte se me hizo muy larga por el calor»,explicó Piqué al terminar el partido ante el Chivas. Era el primero que jugaba tras superar unas molestias en el gemelo izquierdo. Los jugadores solo encuentran alivio en los espacios cerrados; el riesgo que corren en el autocar o en los hoteles es pillar un resfriado.

Ayer encontraron otro tipo de alivio. Un empujón de ánimo después de la goleada encajada. Jorge Horna, el sobrecargo del avión que trasladó a la expedición a Texas, les despertó -a las 7 de la mañana ya habían salido del hotel de Miami en dirección al aeropuerto- con un alegato.«Espero que no solo ganen al Madrid sino que lo goleen como otras veces»,explicó Horna, que pidió disculpas por la demora en el despegue. Más de una hora duró el control de seguridad a todos los pasajeros del avión (menos de 140 personas) pese a que los cuatro autocares que trasladan a la expedición acceden directamente a la pista sin pasar por las terminales de los aeropuertos.

Al abrirse de nuevo las puertas del aparato, recibieron la bienvenida de los 39º que fundían la pista de Dallas. El partido del sábado se jugará a las 15.00 horas. No habrá peligro de insolación. El espectacular estadio del Dallas Cowboys, con capacidad para 100.000 espectadores, es cubierto.