Laprovittola y Mirotic catapultan al Barça a la 'final four'

El Barça acabó con la resistencia del Bayern Múnich y estará en la ‘final four’ de Belgrado. Será la decimosexta de toda su historia, con el sueño de pelear, de nuevo, por la corona europea. Pero tuvo que sudar sangre el equipo azulgrana para prevalecer frente al cuadro de Andreas Trinchieri (81-72) en contra de lo que se esperaba en el inicio de la eliminatoria y para resolverla con un dramático 3-2 en el Palau.

Cumplió la lógica el equipo de Jasikevicius, que el 19 de mayo estará en la primera semifinal del torneo con el Madrid como rival, en un duelo histórico del baloncesto español. Y para conseguirlo tuvo que sacudirse de encima todos sus miedos y ponerse en mano de los dos Nicos, un Laprovittola descomunal (26 puntos con canastas espectaculares y 30 de valoración) y un Mirotic también sobresaliente (20 puntos) aunque mucho más mortal.  Ambos se agigantaron en la segunda parte después de un primer tiempo que dejó malos augurios, con un Bayern crecido, pero que acabó rendido al talento de las dos estrellas azulgranas.

Muchos nervios

Llegados al quinto encuentro, un punto de máxima presión, de nervios desatados, en el que prevalece sobre todo el carácter, el Bayern dio muestras de una enorme fortaleza. No le afectaron las buenas sensaciones iniciales que acompañaron de salida al Barça. Al contrario. Respondió el cuadro alemán con un parcial de 0-11 en apenas dos minutos que dejó bien claro, que estaba dispuesto a morir de pie. El equipo de Trinchieri se mantuvo fiel al guion de los cuatro partidos precedentes. Y el Barça, en cambio, seguía persiguiendo soluciones que le devolvieran la iniciativa.

El primer cuarto, que cayó del lado del Bayern,  ya avanzó que iba a ser una noche de sufrimiento. El equipo de Trinchieri sacó canastas cómodas. Weiler-Babb y Jaramaz actuaron con mucha confianza y supieron escoger siempre la mejor opción. Para el Barça, en cambio, sumar se convirtió en un sufrimiento.

Fue el Bayern el que logró asentarse mejor en el partido y el que mostró un perfil más consistente, explotando incluso el contrataque.  Mientras, el Barça se movió a rachas, de forma inconexa, con errores en tiros cómodos y pérdidas. Todo eso dejó bajo mínimos la producción azulgrana en ataque (solo 13 puntos en el segundo periodo), lo que hizo que la brecha se abriera de forma peligrosa ya en el descanso (31-37).

Cambio de guion

Mirotic fue el primero que cambió el chip en el bando azulgrana y reclamó galones. Siete puntos suyos en la reanudación, con algunas acciones interiores, salieron al rescate del equipo. Pero Laprovittola no tardó en sumarse a la cruzada y arrogarse también el protagonismo. Son los dos jugadores diferenciales de la plantilla azulgrana. Los únicos que se escapan a los sistemas. A ellos se sumaron unos implicados Abrines y Calathes.

Fue providencial, en especial, el base argentino con 13 puntos en el cuarto y varias canastas prodigiosas (un triple con adicional incluido) que impulsaron un cambio de guion y dieron la iniciativa al Barça por primera vez, con ventajas que llegaron a la decena de puntos, pese a que el Bayern logró algunas canastas inverosímiles, contra toda lógica (60-52, m 30).

Pero con los dos Nicos desatados, el Barça ya no dejó escapar el control, pese a la determinación del veterano Othello Hunter de mantener vivas las opciones del Bayern con algunas canastas de carácter. En una noche imparable, Laprovittola y Mirotic acabaron de despejar las últimas dudas con varios ataques de puro talento que destaron, finalmente, la fiesta y la locura en el Palau.