Albiol anuncia el inicio de la reforma de la calle Eduard Maristany entre Badalona y Sant Adrià

"Después de muchísimo tiempo, el 5 de febrero se inician las obras de reforma de la calle Eduard Maristany, entre el puerto de Badalona y Sant Adrià". Con esas palabras ha anunciado el alcalde de Badalona, Xavier Garcia Albiol, el reinicio de las obras de remodelación de la vía que conecta, paralela al mar, Badalona con Sant Adrià de Besòs.

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Según explica el Gobierno municipal, tras realizar los trabajos previos en la zona se construirá otro muro interior y, durante la segunda quincena de febrero, se procederá al derribo del muro existente. La reurbanización de la calle posibilitará que la vía gane 12 metros más de amplitud, pasando de los 9 metros a los 21. El Ayuntamiento recuerda que actualmente en este lugar un semáforo da paso de manera alternativa a cada una de las direcciones de la marcha, ya que la amplitud de la calzada no permite la circulación en ambas direcciones.

"La remodelación, que por fin será una realidad, supondrá la mejora de la seguridad, la creación de un espacio que tendrá mucha más luz y una ordenación óptima tanto del tráfico como del espacio peatonal y para las bicicletas”, ha explicado el alcalde Albiol.

Las primeras noticias de esta obra se remontan a julio del año 2021, con la firma del convenio entre Endesa y Metrovacesa (propietarias de los aledaños terrenos de las Tres Xemeneies) y los ayuntamientos afectados (Badalona y Sant Adrià). El acuerdo establecía el derribo del muro de la calle a su paso por el recinto (unos 180 metros) y la instalación de nuevas aceras, asfalto y alcantarillado, así como crear un carril bici y una arboleda. Una de las mejoras más esperadas por los vecinos de la zona será la renovación de la iluminación, que ha traído de cabeza a los residentes durante meses por su mal funcionamiento.

Las obras deberían haber empezado en mayo de 2023 y, de hecho, los operarios llegaron a señalar el recorrido que haría el nuevo muro. Sin embargo, fuentes municipales explican que se encontró terreno contaminado junto al muro, algo que concuerda, teniendo en cuenta el bucle en que permanece la próxima playa de Sant Adrià, cerrada al público por haberse encontrado en sus arenas varios contaminantes.

Es, precisamente, debido a la presencia de terrenos contaminados que el proyecto ha tenido que ser modificado (de igual manera que ha ocurrido con el traslado del colector de Llevant), explican en el consistorio badalonés.

El Área Metropolitana de Barcelona, ente responsable de las obras, adjudicó el contrato a mediados de marzo del año pasado a la constructora Hercal Diggers S.L. por un total de 799.948 euros (IVA incluído), aunque el presupuesto total de la obra asciende a 1.142.818 euros. La obra, que afecta a unos 4.000 metros cuadrados de terreno, debería estar finalizada en julio de 2024.

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