Entrevista

Joan-Pere Viladecans, Pintor: "El arte sirve para hacerse preguntas"

DISCÍPULO DE TÀPIES Y BROSSA  NACIDO EN BARCELONA EN 1948  ESTÁ CONVENCIDO DE QUE LA PINTURA DEBE CUMPLIR UNA MISIÓN

DISCÍPULO DE TÀPIES Y BROSSA NACIDO EN BARCELONA EN 1948 ESTÁ CONVENCIDO DE QUE LA PINTURA DEBE CUMPLIR UNA MISIÓN

ELENA HEVIA
BARCELONA

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Dos ciclos pictóricos muestran desde hoy en el Palau Moja el último trabajo de Joan-Pere Viladecans.

A las puertas de cumplir 60 años, el artista se ha puesto a pensar en la muerte, sin que las seriesSimptomes i MalaltiesyPatrimoni i Memòriasean un exorcismo contra sus miedos.

--¿De qué hablan sus 36 cuadros?

--Mi influencia básica es la poesía, pero aquí me he pasado a la narrativa. Esto es algo que se aprecia particularmente en el cicloPatrimoni i Memòria,en el que se relata una historia, la de una infancia colectiva en la todos podemos reconocernos.

--¿Por qué toma como tema la enfermedad y la muerte?

--Se trata más bien de reflexionar sobre esta época de urgencia y trivialidad en la que la gente ya no se muere en casa. Creo que es bueno interrogarnos sobre nuestro sentimiento de culpa frente a la enfermedad y lo siguiente es recordar el pasado.

--Se ha puesto fúnebre en los colores y ha hecho que inocentes semillas parezcan gusanos carroñeros.

--Quería jugar a esa ambigüedad. Estas obras están atacadas por el óxido, luego están las resinas que evocan los líquidos amnióticos. Sé que hay menos colorido. Era inevitable.

--En el catálogo le ha pedido un texto al oncólogo Pere Gascón ¿Qué diagnóstico le dio?

--Me quedé sorprendido con sus conclusiones, pero también me asusté porque vi que yo era transparente.

--Y eso le inquieta.

--Todos estamos indefensos frente a la enfermedad.

--Usted mismo se ha confesado hipocondriaco.

--Ja, ja. Uno no puede prescindir de sus propios miedos. Pero en fin, mi intención era probar por qué el enfisema o la artrosis no pueden convertirse en un tema pictórico.

--¿Qué es primero la idea o la imagen de esa idea?

--En mí siempre predomina la idea. Lo que ocurre es que a veces viene acompañada de unas imágenes determinadas como si pidieran vida.

--¿Qué lecturas le han acompañado mientras trabajaba?

--He leído mucho a Philip Roth y a Cormac McCarthy y también escuchaba a Bruce Springsteen. Estoy más interesado por la música y la literatura que por la pintura.

--¿Más que por la pintura?

--Entiéndame. La pintura ya está en mí, todo artista tiene asimilada la historia del arte. De hecho, esas ideas son solo pretextos para ponerme a pintar. Yo soy pintor y sin pintar no sé vivir.

--Hoy los jóvenes artistas están dejando a un lado la pintura.

--A finales del siglo XX el arte sufrió la angustia del cambio compulsivo y eso provocó el alejamiento del público. Y ahora, que contemplábamos la posibilidad de que las tendencias pudieran cohabitar, lo que privan son las nuevas tecnologías.

--Que usted también utiliza.

--Pero para mí son solo un instrumento, como un lápiz o un pincel.

--¿No se siente un dinosaurio con el pincel en la mano?

--Objetivamente, creo que la pintura tal y como la conocemos hoy se acaba. Lo que no se acabará nunca es la expresión, la emoción o la creación. Eso nos reconforta a los que todavía creemos que el arte sirve para algo.

--¿Y exactamente para qué sirve?

--Para aprender a vivir. Para hacerte preguntas continuamente y pasarle a los demás esos interrogantes.