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Jonathan Littell disecciona la vida de un verdugo nazi

Tras el éxito de 'Las benévolas' el autor relee la historia del jefe de las SS Léon Degrelle

ELIANNE ROS
PARÍS

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Después de meterse en la piel de un oficial de la SS conLas benévolas--un escalofriante relato que mereció el premio literario más prestigioso de Francia, el Goncourt--, Jonathan Littell sigue fascinado por el universo nazi. Su segundo libro, tituladoLe Sec et l'Humide(Lo seco y lo húmedo) disecciona la vida de otro verdugo, Léon Degrelle (1906-1994), jefe de la legión de Valonia, que acabó sus días en paz en España.

El semanarioLe Nouvel Observateuravanza el contenido de la última obra --saldrá a la venta el 10 de abril en Francia-- de este enigmático autor nacido en Nueva York que escribe en francés y reside en Barcelona. La inmensa documentación recogida por Littell para construir el personaje --imaginario-- de Max Aue, protagonista deLas benévolas, permitió al escritor descubrir la figura --real-- de Degrelle. Un belga que encarna el modelo del dirigente nazi. Parangón de la colaboración e integración al Reich, icono de la propaganda hitleriana y de un fulgurante ascenso en el Ejército de Hitler.

Littell cita frases muy elocuentes del nazi. "La mayor y más rápida victoria militar de todos los tiempos fue parada, en el último estadio, por el barro, nada más que por el barro, un barro elemental, viejo como el mundo, impasible, más potente que los estrategas, que el oro, que el cerebro y el orgullo de los hombres".

EnLas benévolas, el destino del protagonista de ficción se cruza un par de veces con Degrelle. El del jefe de la legión de Valonia fue una confortable jubilación en España. Después de abandonar a sus hombres, en mayo de 1945, Degrelle huye a Noruega, desde donde un avión le traslada a la Península. Protegido por el régimen de Franco, dirigió una empresa de construcción.

MURIÓ EN LA CAMA

Murió a los 88 años sin haber dado muestras del más mínimo arrepentimiento. Le gustaba que le fotografiaran con su uniforme de coronel de la SS en el jardín de su casa malagueña. Escribió incluso un libro,La campaña de Rusia, donde relata con vanidad sushazañasen el frente del Este. Se permitió, además, mantener una actividad política.Le Nouvel Observateurpublica una fotografía de Degrelle, de 1992, en la que aparece entrando en una reunión de neonazis en Madrid que le reciben en formación haciendo el saludo fascista. Unos años antes, en 1944, otra fotografía recoge el momento en el que Degrelle, vestido con el uniforme nazi, levanta el brazo junto con sus tres hijos.

Jonathan Littell se ha convertido en el primer escritor que ha osado relatar el Holocausto desde el punto de vista del verdugo. Nacido en Nueva York en 1967, forma parte de una generación de autores que no ha vivido la segunda guerra mundial. Solo la conoce a través de los libros de historia. Ello no significa que no haya estado en contacto con un conflicto bélico. En 1993 y en el 2001 dirigió varias misiones humanitarias en zonas de guerra. Su primera novela,Las benévolasha vendido más de 700.000 ejemplares en Francia --país en el que está nacionalizado-- y ha sido traducida a diferentes lenguas. Poco amante de entrevistas --se niega a pisar un plató de televisión-- desde hace año vive en Barcelona.