Entrevista a la presidenta de AEVEA

Mar García: "El principal reto de los eventos es volver a generar confianza en las marcas"

"A partir de ahora la pregunta que se han de hacer las marcas es: ¿Qué quiero transmitir con mi evento? Es decir, plantearse el para qué del evento", comenta la presidenta de Agencias de Eventos Españolas Asociadas (AEVEA)

Mar García, presidenta de Agencias de Eventos Españolas Asociadas (AEVEA)

Mar García, presidenta de Agencias de Eventos Españolas Asociadas (AEVEA) / Activos

Alicia Navarro

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Desde que un 13 de febrero de 2020 se hiciera efectiva la decisión de cancelar el Mobile World Congress de Barcelona, el sector de los eventos ha vivido una auténtica pesadilla de la cual aún luchan por despertarse. "Hemos sido los primeros en parar y seremos los últimos en volver", reconoce Mar García, presidenta de Agencias de Eventos Españolas Asociadas (AEVEA) en una entrevista a ‘activos’.

Antes de la pandemia la industria de los eventos creaba en España 83.000 puestos de trabajos directos y generaba un gasto de cerca de 11.000 millones de euros, según el estudio elaborado por Events Industry Council en colaboración con Oxford Economics. Unas cifras que “de la noche a la mañana tuvimos que parar en seco”, se lamenta García para después añadir que “no hubo más remedio que reconstruir nuestra actividad en un tiempo récord”. Y es que antes de la covid, el 95% de los eventos se celebraban con carácter presencial, algo que cambió drásticamente con la llegada del virus. “Hemos tenido que adaptar los formatos porque lo que antes contabas en una convención de dos días, con sus pausas para el café y charlar, ahora lo tienes que transmitir a través de una pantalla en un máximo de dos horas, ya que las personas pierden la capacidad retentiva”, explica.

Presencial y online, destinados a convivir

En este punto, García se muestra convencida de que, en el futuro, ambos formatos (presencial y online) están destinados a convivir y la decisión de recurrir a uno u otro dependerá de la finalidad del evento. "A partir de ahora la pregunta que se han de hacer las marcas es: ¿Qué quiero transmitir con mi evento? Es decir, plantearse el para qué del evento", comenta. Si tiene una función divulgativa, es decir, de formar y mostrar un conocimiento, García apunta a que la versión digital es la mejor opción porque "la persona decide desde donde se quiere conectar, se ahorra tiempo de desplazamientos y huella de carbono". Por el contrario, si lo que la marca quiere conseguir es una vinculación tanto con sus clientes como con sus empleados han de recurrir a lo presencial. "En estos casos la experiencia es más importante, y la comunicación en vivo es esencial para genera una emoción en la persona que participa", comenta.

No obstante, García reconoce que aún falta que recorrer un largo camino para que la industria de los eventos vuelva a ser lo que fue antes de la pandemia. Y para conseguirlo tienen ante ellos un reto fundamental: generar confianza en las marcas. Según explica la presidenta de AEVEA, muchas firmas, a día de hoy, están renunciando a la idea de organizar eventos por miedo a sufrir una crisis de reputación. "Una marca tiene mucho miedo de que se pueda producir una serie de contagios en un evento suyo porque eso al día siguiente está en todos los periódicos con la repercusión que conlleva”, cuenta García a la vez que afirma que su papel como sector es hacer ver a las marcas que son capaces de organizar eventos totalmente seguros. Y también que "el virus ha llegado para quedarse, hay que convivir con él y asumir ciertos riesgos tiene que formar parte de la realidad", expresa.

Un sector muy atomizado

La presidente de AEVEA admite que uno de los factores que lastra al sector es su gran atomización. Detrás de esta industria suelen estar pymes o micropymes especializadas en cada uno de los apartados necesarios para llevar a cabo un evento. No obstante, García resalta la importancia de la gran cadena de valor que generan y que va desde azafatos, carpinteros, catering hasta personal de hotel. "Nosotros somos muchas pequeñas empresas que sumamos muchos más empleados que cualquiera compañía grande, pero tenemos menos fuerza. Por eso intentamos visibilizar todos los componentes de esa cadena de valor", cuenta.

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