Confinamiento: una oportunidad para formarte gratis en competencias digitales

Si algo nos permite la cuarentena que estamos obligados a pasar en casa es aprovechar para hacer aquellas cosas que teníamos pendientes y para las que nunca encontrábamos un hueco. Y una buena forma de dar buena cuenta del tiempo libre es formarse.

“El confinamiento, que la mayor parte de la población no había experimentado de modo prolongado hasta estos días (y que seguramente dará lugar a estudios muy interesantes en el futuro), puede generar situaciones complicadas a nivel psicológico y emocional”, advierte Mariano Urraco, sociólogo y profesor de esta disciplina en la Udima. Por ello, resulta vital “tener la mente ocupada con cosas productivas que nos permitan hacerlo más llevadero”. En este sentido, la formación puede suponer una buena vía de escape ante el tedio de estos ‘días de la marmota’, donde la infoxicación amenaza constantemente.

Para Urraco, el estudio juega un doble papel en la lucha contra el miedo y el aburrimiento: “En primer lugar, permite ocupar la mente en otras cuestiones ajenas a las noticias que recibimos estos días, pero además, para aquellos que tengan cierto hábito adquirido, ejerce una labor profiláctica, ya que el estudiante está mejor preparado, por su propia rutina, para afrontar situaciones de confinamiento o reclusión”.

¿Qué curso elijo?

La oferta de cursos online es gigantesca pero, teniendo en cuenta la deriva que mostraba el mercado laboral antes de que nuestro mundo se quedara congelado, quizá sea el momento idóneo para ahondar en una formación centrada en el mundo digital. Al respecto, destaca la propuesta de la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (Fundae), en colaboración con el SEPE y grandes empresas tecnológicas, enfocada en las competencias digitales, un nicho en el que, según prevén, antes del año 2030 habrán surgido 3,2 millones de empleos.

Según cuentan desde Fundae, el convenio firmado busca “establecer el marco de coordinación y colaboración entre las partes para la difusión de Cursos de Formación en Competencias Digitales, sin coste para trabajadores en activo, especialmente los pertenecientes a las pymes, y desempleados”. En cualquier caso, están abiertos a todos aquellos que estén interesados y, muchos de ellos, no precisan de una formación previa, con lo que podremos arrancar desde cero.

A través de la plataforma Digitalízate, de Fundae, podemos acceder a toda la información acerca de las empresas que ofrecen estas formaciones y los contenidos y/o requisitos para acceder al curso. En castellano o en inglés, para principiantes o para alumnos algo más avanzados, en la plataforma encontraremos formaciones de diversa índole, ofrecidas por grandes corporaciones tecnológicas, como Amazon Web Services, Cisco, Cloudera, Everis, Accenture, Fundación Telefónica, Google, Huawei, IBM, Linux Professional Institute, Oracle University o SAP.

Aprovecha el tiempo, pero con medida

A pesar de lo expuesto, no debemos volvernos locos y mantener una rutina lo más parecida posible a nuestro día a día sin coronavirus. Es lo que nos indica Urraco: “No hay que sobrecargar nuestro sistema nervioso con experiencias excesivamente intensas a cualquier nivel”. Porque, al fin y al cabo, “no basta con sobrevivir: hay que mantener la cordura para estar mejor preparados de cara a los que nos deparará el futuro sin virus”.

Para terminar, el sociólogo apunta a un aspecto que, no por haberlo escuchado muchas veces, deja de tener valor, y más de cara a afrontar momentos como los actuales. Tenemos que aprender a aburrirnos: “El ser humano debe saber aburrirse, estar ejercitado al respecto, y sobrevivir al tedio. Es una competencia más que todos debemos adquirir y que, quienes ya la poseen, podrán poner en valor en estas semanas”. 

En conclusión, el confinamiento puede servirnos para abordar misiones pendientes, y la formación se presenta como una productiva vía de escape ante el estrés que nos genera esta situación. Pero también debemos mantener la mesura y saber que nuestro día a día no puede ser de una intensidad excesiva. Como dijo Aristóteles, en el punto medio está la virtud.