Aprender a invertir

Cómo construir una cartera de inversión paso a paso (y cuánto dinero necesitas)

Adentrarse en el mundo de las inversiones no es una tarea sencilla. Requiere un conocimiento previo y un asesoramiento constante para que nuestro dinero esté a salvo. Eso es al menos lo que resaltan los principales expertos cuando hablamos de cómo invertir. ¿Qué pasos debemos seguir y cuál es el mínimo para construir una cartera?

Invertir requiere unos ciertos conocimientos y asesoramiento constante. ¿Qué pasos debemos seguir y cuál es el mínimo para construir una cartera?

Cartera de inversión

Cartera de inversión / economia

Héctor Chamizo

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Cuando empezamos a invertir lo fundamental, no teniendo especial capital, lo primero que nos debemos preguntar es cuál es nuestra situación patrimonial y qué es lo que queremos conseguir. Dicho de otra forma, como detalla Antonio Castelo, responsable de renta variable de iBroker, ver nuestros “objetivos financieros y determinar nuestra tolerancia real al riesgo”. Ese ha de ser el primer paso antes de “lanzarse a invertir”. 

Uno de los principales errores que se marcan los inversores más jóvenes y con menores niveles de liquidez es la intención de “obtener la máxima rentabilidad posible al menor riesgo”. Sin embargo, como explica Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank, esos son dos criterios que “claramente entran en conflicto”, puesto que cuanta mayor rentabilidad se quiere obtener, “mayor riesgo hay que asumir”.

La siguiente fase es conocer en cuánto tiempo queremos alcanzar nuestras metas de inversión. Y es que el horizonte temporal “es un criterio importante a la hora de construir una cartera de inversión”, destaca López-Gálvez. En este sentido, si lo que pretendemos es apostar por un horizonte de inversión de largo plazo, lo más recomendable es “minimizar el riesgo”, afirma Castelo. 

Dicho de otro modo, si lo que pretendemos es tener inversiones sin ningún tipo de sobresalto, lo mejor es plantearnos “una cartera a 5 años vista”, aseguran sendos expertos. Por el contrario, si decidimos asumir un mayor riesgo, “lo recomendable es que pensemos con un horizonte de 18 meses”. Para inversiones de menor tiempo se necesitaría “un conocimiento más avanzado de los mercados”, apunta Castelo.

El siguiente paso es centrarte en “la variedad de productos financieros” en los que quieres invertir. Para ello necesitarás centrarte en tres diferentes variables: rentabilidad (rendiminto que tendrás con el paso del tiempo), riesgo (posibilidad de que el emisor no cumpla sus compromisos), y liquidez (la facilidad de convertir ese activo en dinero. 

Una vez que seguimos estos pasos, ya tenemos prácticamente todo armado para empezar a construir una cartera de inversión. Eso sí, todo depende del patrimonio del que dispongamos, puesto que “no se invierte de igual manera si tenemos un capital más elevado o más bien bajo”, destaca José Luis Cárpatos, director de Gloversia Eafi.

¿Cuánto necesitamos?

¿Cuánto es lo poco que necesitamos para tener una cartera de inversión? Todo dependerá de lo que le queramos sacar a ese dinero, pero los expertos exponen que para invertir en bolsa se necesita, como poco, “1.000 o 2.000 euros para cada inversión”. 

En términos de presupuesto esto se debería traducir en que no se destine “más de un 10% o 15% del capital que tenemos destinado a ahorrar”, dice López-Gálvez. De lo contrario, lo único que podríamos conseguir es “descuadrar nuestra situación financiera”. Algo que no interesa para tener una “clara estabilidad en el largo plazo”. 

En cuanto a perfil de riesgo, todos los expertos coinciden en que “es un tema personal”. Eso sí, matizan, que lo más importante es, precisamente, “el horizonte de inversión que nos hayamos trazado”. Si es para medio o largo plazo, podemos adoptar un perfil agresivo “medio”. En caso contrario, no nos quedaría más remedio que optar por activos como derivados financieros u acciones de elevada volatilidad lo cual “no nos compensa para nada por el alto componente de riesgo”, explican.

En concreto, con un escenario base de un perfil medio, lo recomendable, según el experto de Self Bank, sería tener una cartera con una “mayor exposición a renta variable en torno al 70% u 80% y muy diversificada globalmente para tener un menor grado de volatilidad”. El resto podríamos de dedicarlo a “renta fija, materias primas e, incluso, liquidez”. Quizá sea la mejor alternativa para comenzar a invertir con buen pie.