CRISIS DEL CORONAVIRUS

La crisis del coronavirus arrasa con los más pobres y se ceba con las mujeres

La crisis del coronavirus no es igual para todos. El confinamiento ha hecho más visible la brecha digital y las diferencias habitacionales entre la población. A la falta de ahorros o trabajos precarios se suman los efectos del paro, la inactividad o los ERTEs.

La crisis del coronavirus no es igual para todos. El confinamiento ha hecho más visible la brecha digital y las diferencias habitacionales. A la falta de ahorros o trabajos precarios se suman los efectos del paro, la inactividad o los ERTEs

La crisis del coronavirus arrasa con los más pobres y se ceba con las mujeres

La crisis del coronavirus arrasa con los más pobres y se ceba con las mujeres / economia

Nora Benito

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La crisis no es, ha sido ni será igual para todos. La pandemia de coronavirus y el confinamiento ha tenido efectos alarmantes sobre nuestra salud y nuestra economía, pero está arrasando a quienes ya se encontraban en una situación vulnerable. A la falta de ahorros o los trabajos precarios se suman el aumento del paro, los ERTEs, los ceses de actividad, la pérdida de empleo… Estos factores desencadenantes se añaden a la coyuntura anterior que ya vivían las personas en situación más precaria

Las cifras del empleo son aplastantes. Según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), en el segundo trimestre de 2020, la ocupación ha bajado en 1.074.000 personas, sin incluir a personas afectadas por un ERTE con suspensión de empleo. Además de esto, el paro aumentó en 55.000 personas, situándose en el 15,33%. En el último año esta tasa se ha incrementado en 1,30 puntos.

Tal y como se desprende del estudio ‘El impacto de Covid-19 en las personas que sufren pobreza y vulnerabilidad’, elaborado por EAPN, cabe poner el foco en las personas con situación más precaria: no todos hemos vivido igual el confinamiento ni en las mismas condiciones habitacionales, y niños y niñas en situación de pobreza que dependían de las escuelas a la hora de recibir apoyo o comida se han visto también muy afectados.

En estos meses, hemos podido ver largas filas de personas en busca de alimentos ante organizaciones sociales. La brecha digital se ha hecho más evidente y la implantación de la educación a distancia se ha llevado a cabo de forma desigual.

LA POBREZA SEVERA EN ESPAÑA

En 2018, 4,29 millones de personas (el 9,2% de la población) vivían en situación de pobreza severa en España. Según el informe de EAPN-ES, 'El paisaje del abandono: la pobreza severa en España'. Una pobreza que es más elevada en niños, niñas, adolescentes y adultos jóvenes. En este sentido, el 12,4% de las personas de 18 años o menos se encuentra en pobreza severa, mientras que este porcentaje desciende al 9,7% cuando hablamos de adultos y al 4,3% de personas de 65 años o más.

Según datos de EAPN, tener hijos o ser una familia monoparental aumenta el riesgo de pobreza severa. Tal es así, que el 11,4% de las personas que viven en hogares con menores se encuentran en situación de pobreza severa, subiendo al 23,9% cuando se trata de familias monoparentales, la mayoría a cargo de las mujeres. 

LAS MUJERES, MÁS PERJUDICADAS POR LA CRISIS DEL CORONAVIRUS

Antes de la crisis del coronavirus, las mujeres ya sufrían mayor riesgo de pobreza que los hombres. La pobreza está feminizada, pues ellas tienen empleos más precarios, menores salarios y sufren más el desempleo. La COVID-19 ha agravado la situación y en el ámbito laboral, ha afectado negativamente más a mujeres que a hombres. Por sexo, el empleo disminuyó en el segundo trimestre de 2020 en 527.800 hombres y en 546.200 mujeres.

En lo que respecta a la tasa de paro, la femenina se sitúa en el 16,72% en este periodo, mientras que la masculina sube 1,33 puntos hasta el 14,13%.

Mientras el paro sube, la recuperación del empleo se da a dos velocidades: el 58,8% de los 1,15 millones de contratos laborales firmados en junio fueron para hombres, descendiendo este porcentaje al 41,2% (en total, 478.171) cuando hablamos de mujeres.

Ante este escenario, distintas organizaciones como la Fundación Quiero Trabajo o Fundación Adecco han activado algunos programas para paliar los efectos de la pobreza. En este caso, #EmergenciaPorElEmpleo es la iniciativa puesta en marcha por esta última fundación, cuyo objetivo es apelar a la responsabilidad de las empresas en la generación de empleo para los más vulnerables.