En los próximos 45 años

Eduard Martín: "Tendremos asistente personal global"

Será el adiós al móvil. La realidad física se mezclará con la digital. Viene la hibridación de mundos

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Núria Navarro

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Mientras todos trasteamos con aplicaciones en el 'smartphone', una estratosférica cantidad de expertos diseñan las comunicaciones del futuro. Eduard Martín (Barcelona, 1965), director de conectividad inteligente de Mobile World Capital –acelerador de la innovación y polo de reflexión sobre el impacto de la tecnología en la sociedad–, vislumbra que en 45 años muchas de las locas ideas de la ciencia ficción se harán realidad.

Eduard Martín, Mobile World Capital

Eduard Martín, Mobile World Capital / El Periódico

Algún gurú tecnológico vaticina que el móvil desaparecerá.

Estoy totalmente de acuerdo. Necesitamos liberar las manos. Habrá una nueva generación de dispositivos que lo permitan. 

¿De qué tipo?

En 2030 yo apuesto por las pulseras –brazaletes romanos, para entendernos– conectadas a gafas más ligeras y flexibles que las de realidad virtual extendida actuales. En 2040, seguramente estarán integrados a la ropa. Y en el 50...

¿Nos implantarán antenas?

Tecnológicamente, lo puedo ver, porque en 10 años la biotecnología, pensando en pacientes con discapacidad grave, hará posible los implantes que permitan comunicar el cerebro con partes del cuerpo. Pero su pregunta plantea una discusión ética, que tendría respuestas muy distintas en EEUU, la UE o China. Personalmente, no querría que me implantaran nada.

¿Qué harán los nuevos dispositivos por nosotros?

Serán asistentes personales globales. Alexa da una primera pista.

Dibújeme un día con ellos.

Te levantarás con tu música preferida y en las paredes de casa, en la que puedes recrear un paisaje, se desplegará tu agenda laboral y doméstica, te pondrá en contacto con las personas que ya estén despiertas, pondrá en marcha la domótica para preparar el desayuno o encargar la compra, te indicará la movilidad óptima si tienes que desplazarte, te propondrá contenidos de entretenimiento (no habrá televisión, aunque seguramente sí radio).

¿Y hologramas, como en 'Star Trek'?

Seguro. Lo que existirá será una hibridación de mundos. La realidad física se mezclará con la digital. Habrá entornos inmersivos en los que podremos 'tocar' cosas. Estarás en la plaza de San Marco de Venecia sin moverte del salón.

¿Todo eso a base de esquilmar el medio ambiente? Hoy un solo móvil es igual a 44,4 kilos de recursos naturales.

Aunque cueste de creer, en 2050 la tecnología consumirá menos que la de hoy, por los nuevos materiales y nuevas arquitecturas, como la computación cuántica, que hoy solo existe en centros de supercomputación, y que optimizará todos los procesos sin tanto consumo. Será adaptativa.

¿Vendrá el 'asistente personal' con algún tipo de mecanismo anti-adicción?

Igual en 2050 eso que llama adicción no sea visto como adicción. Igual los dispositivos estarán integrados en la vida de los humanos. Ocurre que las transiciones duraban 100 años, como ocurrió con la Revolución Industrial o la aparición de la energía eléctrica, y para alguien que hasta 1976 no sabía qué era internet, es difícil pensar que este tipo de transformaciones pasen cada cinco años. En 2050 los cambios serán aún más masivos y más rápidos. Estamos en un cambio de era. El sector sociosanitario, la movilidad, la educación y la industria serán radicalmente diferentes. Todo será a medida.

En un mundo tan a medida, ¿cómo se cohesionará esa sociedad?

 Entiendo la pregunta, pero la formula comparando con la sociedad actual. Por otra parte, y soy bastante radical, cuando la gente se comunica hoy a través del móvil, existe cohesión social. Que los servicios sean personalizados no tiene por qué ser solo yo y mi mundo.

Se intuye la ampliación de brechas.

Una cosa es tener un aparato y otra, explotar sus capacidades. Pero es, y será, un problema de educación y de competencias. En 2050, todos los ciudadanos de Europa serán digitales.

¿Está seguro que no acabaremos siendo irrelevantes?

Al menos es mi deseo. Espero que detrás de la inteligencia artificial generativa haya inteligencia humana, y que esté regulada. Pero es una respuesta desde la cultura europea. Este artículo en China sería diferente.