Conmoción por el crimen machista de La Pobla

María del Carmen Ginés, asesinada por su marido el pasado sábado, es recordada en el pueblo por su alegría contagiosa

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ESTHER CELMA / LA POBLA DE MAFUMET

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Ella era una mujer muy popular en La Pobla de Mafumet (Tarragonès) y él, el hombre invisible hasta que confesó que la había matado. María del Carmen Ginés Abelló, de 44 años y su marido, el asesino confeso Francisco Javier Mora Muñoz, jamás dieron de qué hablar en este municipio, a tocar del polígono petroquímico norte, de poco más de 3.500 habitantes y, hasta ahora, muy tranquilo.

A todos los conocidos de ella les tiembla la voz al describirla, a algunos se les humedecen los ojos. “Su familia es encantadora y ella también lo era. Muy trabajadora, muy de su casa. Esa clase de persona que contagia su alegría. Nadie sospechó nunca nada, estamos todos muy tocados”, explica un vecino de enfrente del bar Carmen, en la calle Virgen del Pilar.

Es el bar que abrieron sus padres y que ahora, ya jubilados, lleva una de sus dos hermanas. Ella también había trabajado allí, pero tuvo que dejarlo por una alergia y se había empleado por su cuenta cuidando a una señora mayor del pueblo. En el mes de enero tenía que entrar como limpiadora en la brigada municipal. “Estaba tan contenta y mira...”, acierta a decir una de las vecinas antes de emocionarse.

UNA HIJA ADOLESCENTE

Ginés estaba divorciada y deja una hija de 16 años de su primer matrimonio. En su perfil de Facebook, señala como el día más feliz de su vida el día en que nació esta adolescente que estudia en el instituto de El Morell, el municipio vecino separado de La Pobla solo por un puente.

Hoy, la comunidad educativa le ha mostrado todo su apoyo con una concentración en el patio, la lectura de un manifiesto en el que se apelan a los valores educativos para evitar más crímenes y un minuto de silencio.

Dos años atrás, Ginés se casó con Francisco Javier Mora, que vivía en Bonavista- un barrio periférico de Tarragona nacido con el polígono petroquímico sur y muy castigado por el paro-, también separado y con dos hijos. “Se les veía poco juntos, ella iba más con sus hermanas; a él ni en fiestas se relacionaba, pero eran una pareja muy normal”, relata otra vecina.

Para ella, todo son elogios. Para él, una especie de vacío. Ni una palabra buena ni mala, solo un “no le conocíamos”.

SIN DENUNCIAS PREVIAS

El caso se encuentra bajo secreto de sumario, pero los Mossos d'Esquadra confirman que no había denuncias por maltratos, ni por amenazas. Nada. Otro vacío más en esta historia que ha conmocionado a todo el pueblo. “Es una víctima del silencio”, ha lamentado el alcalde de la Pobla, Joan Maria Sardà (PDCAT)  en declaraciones a Tarragona Ràdio.

El alcalde llevó a Ginés como suplente en sus listas en las elecciones municipales del 2011. “Era una persona tan conocida, siempre alegre, siempre tan dispuesta a ayudar que hubiera sacado muchos votos”, comenta el cliente de un bar cercano al Ayuntamiento.

Mora mató a su mujer el sábado con un arma blanca en el lavabo del domicilio familiar, en el tercer piso del número 15-17 de la calle Reus, muy cercano al bar Carmen. Cuando su hijastra  preguntó por su madre, le mintió y le dijo que pasaría la noche en casa de la anciana que cuidaba.

El domingo, se entregó en la comisaría central de los Mossos d'Esquadra en Tarragona. Más de 200 vecinos se concentraron ayer por la tarde frente al ayuntamiento para condenar los hechos, tras un pleno extraordinario en el que se decretaron dos días de duelo.

En los casos de violencia machista, las víctimas pueden llamar al 016, un teléfono gratuito que no deja huella en la factura para relatar su caso. Las autoridades también instan a denunciar las sospechas de maltrato.