El campanario de la iglesia de Rosselló se derrumba de improviso

Técnicos municipales detectaron hace dos semanas una grieta en el edificio

LAURA BIELA / LLEIDA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El campanario de la iglesia de Sant Pere de Rosselló (Segrià) se ha derrumbado este viernes por la mañana de forma súbita. Por causas que todavía se están investigando, la torre ha caído completamente, sin causar heridos. Agentes municipales han encontrado a primera hora de la mañana en el suelo una losa de grandes dimensiones que ha encendido todas las alarmas. Inmediatamente se ha desalojado la plaza y las familias que viven en los dos edificios más próximos, de cuatro y cinco miembros. Ambas han podido regresar a sus casas a media tarde. Una hora más tarde de hallado el desprendimiento por los agentes municipales, sobre las 11, se desplomaba completamente el campanario.

El alcalde de Rosselló, Josep Abad, ha explicado que el pasado 14 de enero los técnicos municipales observaron grietas en la parte derecha de la fachada, entre la pared lateral y el campanario. Ese mismo día trasladaron su "preocupación y alarma" al Obispado de Lleida, propietario de esta parroquia construida entre 1756 y 1760 y en la que se han realizado trabajos de mantenimiento esporádicos. El último consistió en la restauración de la fachada. El obispado se hizo cargo desde entonces del estudio de los daños. Ahora también costeará los trabajos de desescombro.

En los días posteriores al aviso, la empresa Excavaciones B. Biosca estudió la situación y su arquitecto analizó minuciosamente la estructura, para poder redactar un informe de actuación. Aunque en ningún caso los técnicos preveían un derrumbamiento tan inmediato. En ese sentido, el párroco de la iglesia, Víctor Manuel Espinosa, ha reconocido que sabían que la "afectación era importante, pero nadie podía imaginar que el campanario caería".

La única afectación causada por el desplome ha sido la perforación de una tubería de gas, en la que los bomberos han trabajado para neutralizar la fuga. Asimismo, agentes del cuerpo junto con mossos han retirado las piedras que han quedado desestabilizadas y han asegurado el edificio.

Hasta nuevo aviso, las eucaristías se celebrarán en la rectoría del pueblo.