INFRAESTRUCTURAS

Rodalies normalizará el lunes la R-2 y R-11, un mes después del robo de cable

Miembros de seguridad de Renfe y Adif inspeccionan uno de los tramos afectados por el robo de cable en la línea R-8 de Rodalies, el pasado 15 de diciembre.

Miembros de seguridad de Renfe y Adif inspeccionan uno de los tramos afectados por el robo de cable en la línea R-8 de Rodalies, el pasado 15 de diciembre. / periodico

VÍCTOR VARGAS LLAMAS / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las líneas R-2 y R-11 de Rodalies recuperarán la normalidad en el servicio el próximo lunes, casi un mes después de que el robo de medio millar de metros de cable de cobre del sistema de electrificación ferroviario cerca de la estación de Mollet-Sant Fost colapsara su funcionamiento el pasado 15 de diciembre. Otro mes deberá transcurrir aún hasta que la circulación de la R-8 se restablezca plenamente, según han informado Renfe y Adif, que han calificado de “brutales” los daños causados en las tres líneas.

Hasta la normalización de la R-8, los usuarios que acostumbran a coger el tren en las estaciones de Granollers Centre y Montmeló entre las ocho de la mañana y las ocho de la tarde no podrán hacerlo aún y deberán desplazarse hasta Mollet-Sant Fost. Fuera de este horario y los sábados se podrá circular entre Martorell Cerdanyola Universitat, mientras que los pasajeros dispondrán de un servicio de bus que conectará Granollers Centre con la parada universitaria. Este servicio funcionará toda la jornada del domingo.

El periodo de reparación es inusitadamente amplio, dando cuenta "de la gravedad" de las afectaciones por la sustracción del cableado, insisten desde Renfe. La incidencia originó diversos incendios que afectaron a cuatro enclaves, los sistemas de gestión de tráfico en las estaciones, repercutiendo sensiblemente en el funcionamiento de la comunicación y la seguridad del servicio. Dos de estos enclaves, los de la Riera de Caldes y La Llagosta, resultaron muy afectados, y los otros dos, los de Mollet-Sant Fost y Bifurcació Nus de Mollet, acabaron completamente destruidos, explican desde Adif.  

FUERTE IMPACTO

La incidencia obligó a reducir la frecuencia de paso de los trenes por el tramo afectado, entre Cerdanyola Universitat y Mollet Sant Fost, incrementando en hasta 15 minutos la duración del viaje de los 60.000 afectados diarios de media en los días laborables. Desde Renfe y Adif coinciden en señalar el episodio como “una de las incidencias más graves, sino la que más” de cuantas se han degenerado en el sistema ferroviario catalán por el robo de cobre. Los cerca de 150 kilómetros de cable sustraídos en Catalunya representan algo más de la mitad del botín cosechado por los ladrones en toda España el 2014.

Un informe de Adif revela que los robos de este metal en Rodalies el 2014 obligaron a un retraso global de los convoyes de unos 42.000 minutos, el equivalente a que un tren esté parado casi un mes. Cifras que no encuentran explicaciones rotundas desde los gestores ferroviarios, que la achacan a la gran extensión de kilómetros de la red en Catalunya y a la dificultad de establecer una mayor vigilancia en los tramos alejados de los núcleos urbanos.