El juez imputa a 11 exdirectivos de Adif por la tragedia del Alvia

El análisis de los informes periciales sobre el accidente del tren Alvia en el que murieron 79 personas en julio del 2013 ha llevado al juez Luis Aláez a llamar a declarar como imputados a 11 exdirectivos del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) por su presunta implicación al crear una línea insegura.

Entre los imputados figuran el exdirector general de Adif Antonio González Marín, que ocupó el cargo durante las épocas de los dirigentes socialistas Magdalena Álvarez y José Blanco como ministros de Fomento, y cuando se construyó la línea Ourense-Santiago, y Andrés Cortabitarte, director de Seguridad de la Circulación del ente en el momento en el que empezó a funcionar ese tramo.

DELITOS CONTRA LA SEGURIDAD / El auto judicial, notificado ayer, explica que los informes preliminares entregados por cuatro de los seis peritos en los últimos días aportan información que, según Aláez, «acarrea una provisional atribución de responsabilidades penales a determinadas personas de Adif responsables de la seguridad en la circulación ferroviaria». Dicha responsabilidad les apunta «como potenciales autores de un delito contra la seguridad colectiva (...) y partícipes en los delitos de homicidio y lesiones».

«Son esos responsables de Adif  los que ordenan ejecutar un novedoso y complejo enlace ferroviario que no tiene las medidas de seguridad suficientes», señala el auto. El texto hace hincapié en que dichas medidas no son «las de una línea de alta velocidad (...) sino siquiera las adecuadas a la especial situación creada al no adoptar los cambios o innovaciones normativas que la seguridad exigía en el punto de conversión o entronque de la línea de alta velocidad en la línea convencional».

SIN MECANISMO DE FRENADO / El auto subraya que los informes periciales coinciden en que si Adif hubiese mantenido las condiciones de seguridad diseñadas en el proyecto inicial de la línea, el accidente de Santiago de Compostela «nunca habría tenido lugar». El juez concluye que «sin duda» el escenario contemplado en el proyecto original era «más seguro», al incluir la instalación del sistema de seguridad ERTMS hasta la capital gallega. Pero en julio del 2010, Adif lo modificó y ocho kilómetros antes fue sustituido por el sistema ASFA, sin las balizas necesarias para activar un mecanismo automático de frenado en el caso de un exceso de velocidad, lo que fue «determinante en lo ocurrido», dice el documento.

Esa actuación de los responsables de Adif no solo puso «en peligro a cualquier persona que viajase por la línea, sino que, además, se ha materializado en el descarrilamiento de un tren con el resultado de múltiples fallecimientos».