Govern y funcionarios de prisiones firman una tregua tras el bloqueo

Tras un día de máxima tensión, en el que los funcionarios de las prisiones bloquearon seis cárceles para forzar una mejora de sus condiciones laborales con la Direcció General de Serveis Penitenciaris de la Generalitat, ambas partes firmaron a última hora de ayer un alto al fuego para volver a abrir las negociaciones que sobre el convenio colectivo que se habían roto el jueves.

A cambio de retomar el diálogo la semana que viene, los representantes sindicales de los funcionarios de prisiones decidieron finalizar la protesta, con lo que regresó la normalidad a los accesos de las cárceles de Can Brians 1 y 2, Quatre Camins y Quatre Camins Joves, Tarragona y Figueres, bloqueados desde primera hora de la mañana. Además, los funcionarios que estaban concentrados en la Direcció General de Serveis Penitenciaris también abandonaron el edificio para, según sus representantes, «desbloquear las negociaciones».

QUATRE CAMINS, EL POLVORÍN / Las protestas más intensas se produjeron en Quatre Camins. A las cinco de la mañana, unos 200 empleados se concentraron fuera de la cárcel ante la atenta vigilancia de una veintena de unidades de los Mossos d'Esquadra. Mientras, en el centro de jóvenes, el número de vigilantes era menor al rato mínimo establecido por seguridad. El bloqueo se produjo en un día de visitas y hubo instantes de tensión en el interior de los edificios, explicó uno de los portavoces sindicales. El bloqueo también originó incidencias en los juzgados de Barcelona: 41 presos no llegaron a la Ciutat de la Justícia, y se suspendieron 11 juicios, cinco ruedas de reconocimiento y tres diligencias de instrucción.

LA SEGURIDAD NO SE GARANTIZÓ / Esos bloqueos llevaron al director general de Serveis Penitenciaris, Ramon Parés, a avisar de que «la seguridad en las prisiones afectadas no está garantizada». Además, Parés aseguró sentirse «avergonzado» por el colectivo de funcionarios a los que advirtió de que el bloqueo era «ilegal». Las movilizaciones se sucedieron ante «la sorpresa» del Govern, que dio por cerradas las negociaciones «hasta que la normalidad no vuelva a los centros penitenciarios», afirmó un portavoz de laconselleria.

A las 16.00 horas la situación comenzó a reconducirse ya que Justícia permitió realizar el cambio de turno a los funcionarios que estaban trabajando dentro de las cárceles y que llevaban más de 30 horas. Decidieron cesar la protesta a las 21.30 horas con la finalidad de retomar las negociaciones con la Generalitat.