estudio sobre la salud del mediterráneo

El exceso de barcos de recreo daña el fondo de la Costa Brava

Vista aérea de la bahía de Cadaqués.

Vista aérea de la bahía de Cadaqués.

MARINA LÓPEZ / BEGUR
ESTHER CELMA / TARRAGONA

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La proliferación de embarcaciones de recreo y la negligencia de algunos patronos al echar el ancla ha puesto en jaque el fondo marino, sobre todo en la Costa Brava. Algunos barcos fondean sobre zonas sensibles y, al zarpar de nuevo, arrastran consigo especies marinas. Esta situación está perjudicando especialmente a la población de una planta acuática esencial para el desarrollo del mar, la posidonia oceánica, según ha puesto de manifiesto un reciente estudio de la Fundació Mar

«Es una irresponsabilidad que no se haga nada para evitar que las embarcaciones fondeen en cualquier sitio», criticó ayer Miquel Ventura, director de la Fundació, tras recordar que la posidonia es una especie protegida y reclamar medidas para evitar que desaparezca.

El problema se agrava en verano cuando la Costa Brava se convierte en destino de los turistas. Según Ventura, la única solución sería balizar las zonas donde crece la posidonia, pero tampoco las boyas son una solución, porque se tienen que fijar en el fondo del mar y dañan así las praderas. En uno de los puntos analizados en el estudio, en la cala de Aiguafreda de Begur, se han contabilizado hasta 150 boyas. «Es un desastre», sentenció Ventura.

El estudio se ampliará a finales de año al litoral de Barcelona. «Las perspectivas son más pesimistas ahí, porque la Costa Brava está mejor conservada», vaticinó.

LITORAL EMPOBRECIDO / El anclaje libre no afecta a la posidonia en Tarragona, pero su litoral, fuertemente urbanizado e industrializado, es de los más pobres de Catalunya, según un estudio del Centro de Recuperación de Animales Marinos (CRAM). El informe señala que las depuradoras y la contaminación arrasan con la planta.

Por norma general, las embarcaciones «no suelen fondear en zonas sensibles, como praderas de posidonia. De todos modos, estamos muy alerta y apenas hemos impuesto sanciones por este motivo, por los daños que puedan ocasionar al fondo marino», reveló el capitán marítimo de Tarragona, Fernando Collado.