EL ÓRDAGO INDEPENDENTISTA

El PDECat provincial amaga con romper los pactos con el PSC si no cede locales el 1-O

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, conversa con el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, en el Parlament.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, conversa con el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, en el Parlament. / periodico

Fidel Masreal / Roger Pascual / Barcelona

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El PDECat de las comarcas de Barcelona parece decidido a llevar su apuesta por el referéndum del 1-O hasta las últimas consecuencias. La formación posconvergente quiere garantizar que en los ayuntamientos socialistas donde forma parte del equipo de gobierno local se garantizarán los centros educativos necesarios para instalar las urnas el 1 de octubre. De lo contrario, decidiría romper con el PSC. Una vez conocidas estas intenciones y dada a conocer la notícia, la dirección nacional del PDECat ha desautorizado a sus cargos locales asegurando que no llegará la sangre al río y que no se llegará a la ruptura.

Esta alianza de gobierno con alcalde socialista tiene lugar, entre otras poblaciones, en Terrassa, Mataró y Esplugues de Llobregat. En estos tres municipios, según ha explicado a EL PERIÓDICO el presidente del partido en las comarcas de BarcelonaXavier Badia, se dejaría de mantener el pacto de estabilidad local porque el referéndum es un asunto prioritario. "No podemos estar en un gobierno municipal que pone palos en las ruedas a una cosa que estamos promoviendo y con la que nos lo jugamos todo a nivel nacional -asegura-. Con un alcalde que no esté por esto, tendríamos que irnos del pacto local", opina Badia, que considera que en el resto de las comarcas catalanas opera el mismo criterio. Con todo, el número dos de la ejecutiva del partido , David Bonvehí ha matizado, en Twitter que el objetivo es poder votar en todos los municipios, el 1-O. "Aprovecharemos los pactos para hacerlo y empujar a los dudosos", añade, en la linea de desmentir a Badia.

El PSC tiene 122 alcaldes y forma parte del equipo de gobierno en 65 municipios más. Por el momento, de estas 187 poblaciones, y pese a que 51 están adheridas a la Associació de Municipis per la Independència (AMI), solo ha habido voces discordantes con la doctrina oficial de no colaborar en nada con el reférendum en seis: GironaBlanesL'EscalaVallbona d'Anoia, Castellbell y TerrassaJordi Ballart, alcalde egarense, ha manifestado en alguna ocasión que no impedirá votar el 1-O. Otra cosa es infringir la legalidad, límite que fija el PSC. Su segundo teniente de alcalde, Miquel Sàmper (PDECat) lamenta que esta cuestión genere tensión en un pacto de gobierno "satisfactorio" y explica que mantienen negociaciones a diario para hallar una solución. "Sería muy difícil aguantar [el pacto] ante las dinámicas propias de ambos partidos: nuestra gente diciendo 'qué hacéis con estos' y la gente del PSC quejándose, si se ceden locales, de facilitar un proceso que el partido califica de ilegal".

El líder del PDECat en Esplugues, Pere Clota, admite también que si el PSC veta la cesión de locales para el 1-O sería "muy dificil" seguir aunque, con todo, cree que existen matices que pueden dar con una salida negociada. La situación de los convergentes en el municipio es delicada por el conflicto tras el cese de Albert Comellas, su cabeza de lista en el 2015. La alcaldesa, Pilar Díaz, enfatiza la "relación fantástica" con el PDECat y los éxitos del acuerdo de gobierno, pero apunta que no está dispuesta a cometer ninguna ilegalidad. En este sentido, señala que si se acaba convocando oficialmente la consulta pedirían al secretario municipal un informe sobre si la cesión de las dependencias sería un acto ilegal.

LA FRONTERA DE LA LEY

La legalidad es la frontera que fijan los socialistas como intraspasable. "Que el PDECat y ERC quieren manipular las instituciones para ponerlas al servicio de su causa, es evidente. Que lo intentarán también en este caso, también. Pero nosotros tenemos claro que hay una línea roja que es el principio de la legalidad y estamos muy tranquilos", reflexiona Jaume Collboni. El responsable de política municipal del PSC y teniente de alcalde de Barcelona explica que en su acuerdo con Ada Colau, como en los pactos de alcaldía con fuerzas independentistas, se dejaron fuera los posicionamientos en cuestión nacional. "Son pactos de ciudad en los que decidimos excluir este asunto porque en un escenario de enfrentamiento tan claro entre dos visiones tan contrapuestas en esta materia no podríamos haber pactado", explica. Por eso ve normal que el PSC y Barcelona en Comú dividieran su voto en una moción de C's sobre el referéndum. Discrepar es una cosa, avalar ilegalidades otra. "Si ahora el PDECat quiere cambiar el pacto o amenaza con este argumento será bajo su responsabilidad",  explica, convencido de que no se llegará a esta encrucijada. "No contemplamos un escenario en el que un alcalde dé una instruccción que sea ilegal. Otra cosa es la amenaza que hace Convergència para hacer creíble algo que no lo es. No pasará".