ERC vuelve a ofrecer al colauismo que se sume al 'procés' visto que España es "irreformable"

A grandes brochazos, el escenario poselectoral es exactamente el que ERC había previsto. El análisis del detalle, de las pinceladas, sobre todo demoscópicas, dibujan, sin embargo, un paisaje bien distinto al esperado, cercano a cierta decepción. Con todo, resultado récord y como se proclamaba en campaña, el PP se alza victorioso, Podemos no puede ni con el 'sorpasso' y la fantasía del referéndum se revela más imposible que nunca. Ante este panorama, Oriol Junqueras, y también el candidato al Congreso, Gabriel Rufián,  han vuelto a tender la mano al colauismo para que se sume al proceso soberanista, habida cuenta de que España ha demostrado "que es irreformable, no quiere cambiar y que prefiere seguir viviendo como en las últimas décadas".

Ante esto, Junqueras ha opuesto "la capacidad de transformación" de Catalunya, con un escenario electoral totalmente diferente al español  y que demuestra que "el único cambio real, que sí se puede llevar a cabo, es la construcción de la República catalana". Por todo ello, el líder republicano ha hecho un "llamamiento a todos aquellos que suspiran por un país en libertad, con honestidad, democracia y justicia" a que se sumen "al proyecto ganador" que es "la hoja de ruta, el mandato del 27-S y su mayoría parlamentaria".

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En la primera comparecencia, el portavoz del partido, Sergi Sabrià, ya había esgrimido la diferencia de participación entre Catalunya y el resto de España (más de tres puntos), para alegar que la "desconexión sigue avanzando".

"¡SONRÍAN!"

ERC ha alcanzado el mejor resultado en el Congreso desde 1977. Repite los nueve escaños del 20-D, supera los 600.000 votos y sube 2,3 puntos de voto.  "¡Sonrían, que hemos alcanzado el mejor resultado!" ha pedido Gabriel Rufián en su comparecencia, en el Born. La catarata de sondeos, especialmente los de a pie de urna, ha decepcionado a la militancia.

"¡Una fotocopia!", se exclamaba un alto cargo de ERC cuando el escrutinio iba poco por encima del 60%. Un calco en Catalunya y en España. Lógico bajón de los republicanos por cuanto los sondeos televisivos les pronosticaban 11 e, incluso, 12 diputados, para quedarse en esos nueve que igualan el récord.

Ese aumento de voto ha dejado a los republicanos a las puertas de un nuevo escaño en Lleida y otro en Barcelona. "El aumento de porcentaje de voto no ha tenido premio", se ha lamentado una voz del partido.

MÁS VENTAJA EN EL DERBI

En clave catalana, de derbi con CDC, los republicanos mantienen ese único escaño por delante de los convergentes. Eso sí, la diferencia en porcentaje y número de votos crece. Si el 20-D la diferencia fue de 0,91 puntos y apenas 40.000 votos, este 26-J se ha ampliado hasta los 4,3 puntos y los 140.000 votos.

ERC, además, logra el 'sorpasso' sobre los convergentes en las provincias de Girona (justo ahora cuando el 'president' es oriundo) y Lleida. Y el consuelo de pasar de seis a 10 senadores. Esa cámara que, según Santi Vidal, "no sirve para nada".