Torres se contradice ante el juez para defender a la infanta

La tensión fue alta en la vista oral del 'caso Nóos' de este jueves. Diego Torres, exsocio de Iñaki Urdangarin al frente del Instituto Nóos, completó su tercer día de declaración más inquieto que los anteriores. Todas las preguntas de la abogada del sindicato Manos Limpias, Virginia López Negrete, iban en la misma dirección: la implicación de la Casa del Rey y de la infanta Cristina. 

Pese a las protestas del fiscal Pedro Horrach y del abogado de la hermana del Rey, Negrete acorraló a Torres al advertir una contradicción entre sus declaraciones de este jueves y las que hizo en fase de instrucción. "No puedo saber a ciencia cierta lo que conoce otra persona", dijo el acusado, en respuesta a si Cristina de Borbón estaba al corriente de que el abogado del Rey supervisaba las actividades de Nóos y de que recomendó la salida de Urdangarin de la entidad. Como recalcó la letrada, Torres había respondido con anterioridad a la misma pregunta con un "por supuesto".

NERVIOS DEL INTERROGADO

El nerviosismo del exvicepresidente de Nóos ya había empezado poco después del inicio de la jornada, con el interrogatorio de la abogacía de les Illes Balears. "Le voy a exhibir todos los documentos", había dicho la letrada que representa a la comunidad autónoma al terminar la vista oral del miércoles, en previsión de la jornada complicada que se presentaba este jueves.

Así fue. Torres se acogió a su derecho a no testificar ante las preguntas sobre unas facturas, supuestamente presentadas a cobro más de una vez, que el propio acusado aportó como parte de los 25.000 documentos que asegura que ha presentado y que este jueves se negó a explicar.

Este viernes era el último día previsto por el tribunal para las declaraciones de los imputados. Pero sin duda se alargarán a la primera semana de marzo. Además de Torres, que todavía no ha terminado con su declaración, faltan tres acusados más: Urdangarin, Salvador Trinxet (el asesor jurídico de Nóos) y la infanta.