La Comunidad de Madrid pagó a la trama Púnica a través de su empresa de agua

La investigación de la trama Púnica ha confirmado los manejos de exaltos cargos del PP en la Comunidad de Madrid para amañar contratos y lograr importantes comisiones con las que los principales imputados, como el arrepentido empresario David Marjaliza, vivía a cuerpo de rey y satisfacía los gustos de Francisco Granados, exmano derecha de Esperanza Aguirre, a pesar de que este afirmó en el 2010 en un correo electrónico que nunca "le ha dado importancia al dinero". Así consta en el sumario de esta investigación sobre la que ya no pesa el secreto sumarial.

En los miles de folios que han dejado de ser secretos por orden del juez Eloy Velasco figuran declaraciones que acreditan que la Comunidad de Madrid pagó a Alejandro de Pedro (otro de los imputados) con facturas "ficticias" estudios de reputación o de influencia en redes sociales de altos cargos del Gobierno autonómico. En concreto, Adrián de Pedro declaró el 27 de octubre del 2014 que el Canal de Isabel II de Madrid había girado facturas falsas a las empresas de su hermano, y en las que él también trabaja, para cancelar una deuda de 140.000 euros.

TEJEMANEJES EN LEÓN Y MURCIA

Con dinero público también se llevaron a cabo otras campañas, como la que desplegó el expresidente de la Diputación de León Marcos Martínez para hacerse con las riendas del PP en esta provincia, aunque esos tejemanejes le llevaron a la cárcel (de la que salió tras pagar una fianza de 30.000 euros) después de que el juez le imputara seis delitos en esta investigación. Las mismas maniobras ejecutó el exconsejero de Industria de Murcia Juan Carlos Ruiz, imputado también en esta trama.

El sumario revela la estrecha relación entre Granados y Marjaliza con el empresario Javier López Madrid, de OHL. Los tres usaron, durante tres veranos, el barco del constructor atracado en Palma de Mallorca, aunque el exdirigente popular nunca se hizo cargo de los gastos que corrieron a cuenta de los otros dos. El juez investiga ahora si López Madrid ha financiado al PP madrileño al aparecer en la agenda de Granados, en un reparto de dinero junto al exgerente de este partido Beltrán García.

En los miles de folios se recogen también la relación de las 19 cuentas que Granados y Marjaliza tienen en Suiza y la colección de obras de arte que el segundo escondia en Ginebra. Su secretaria, Ana María Ramírez, ocultaba las facturas de cuadros debajo del colchón, como la adquisición de una obra de Antoni Tàpies por 941.000 euros. 

UN MILLON DE EUROS EN UN ALTILLO

Asimismo, el sumario recoge las declaraciones del suegro de Francisco Granados, Juan Alarcón, un médico jubilado con una pensión de 2.000 euros al mes, que no habia visto "en su vida" el maletín escondido en el altillo de un armario de su dormitorio que ocultaba un millón de euros. El suegro del que fuera número dos del PP en Madrid cuestionó que este dinero perteneciera a su yerno o a su hija, Nieves Alarcón.

El jubilado aseguró que en su casa entra mucha gente. "Todo el mundo tiene la manía de entrar allí", apostilló. Y añadió: "Han entrado fontaneros y los de Ikea a poner un armario". 

Durante su breve comparecencia, Alarcón manifestó que no pensaba que el dinero perteneciera a su hija y a su yerno. "No creo que sean tan retorcidos como para ponerlo allí", espetó. La Guardia Civil localizó el maletín en un altillo de un armario cerrado con dos candados. En su interior se encontraba una caja del Instituto Municipal de Empleo y Formación Empresarial que contenía 1.630 billetes de 500 euros, 233 de 200 euros y 604 de 100 euros, es decir, 922.000 euros.

El juez mantiene bajo secreto sumarial, entre otras, las declaraciones de Marjaliza y la investigación económica que se lleva a cabo en el extranjero.