El PP cierra la campaña con temor a una amarga victoria

Por mucho que Mariano Rajoy eche el cierre a la campaña asegurando que el PP va a ganar las elecciones, los sondeos internos y las encuestas que se están publicando fuera de España en los últimos días indican que, aunque los populares ganen, ni su resultado, ni el de los partidos que podrían ser sus posibles socios, permiten al candidato conservador llegar a la competición electoral con la tranquilidad de saber que va a poder reeditar con facilidad su cargo. Y más teniendo en cuenta que se enfrenta a un bloque de izquierdas -formado por PSOE y Podemos- que, según los mismos pronósticos, llega reforzado a la cita. Además, en un escenario tan fragmentado, los partidos minoritarios, como los nacionalistas o IU, pueden orientar la balanza y poner su granito de arena para que en España se produzca el “cambio” que reclama toda la oposición.

La incógnita con la que Rajoy afronta la recta final es tal que, el último día de la campaña, el candidato ha admitido que para él un buen resultado sería “ser la primera fuerza” y … “gobernar”. Para lograrlo, en los últimos días el PP se haya afanado en agitar el fantasma de la llegada de una “coalición de radicales”. Poniendo especial hincapié en el papel de Pablo Iglesias en la misma, con la vista puesta en que el votante de centro escoja la papeleta del PP, y no la del PSOE o Ciudadanos, espantado ante la posibilidad de que Podemos pueda condicionar al futuro Ejecutivo. “Iglesias y el PSOE son un peligro real para España”, reza el documento ('argumentario' en la jerga política) que el PP ha repartido este viernes a sus cargos para pedirles un último esfuerzo en busca de una “mayoría clara”.

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Rajoy, por su parte, que este viernes ha concedido dos entrevistas, ofrecido una rueda de prensa en Bruselas y protagonizado dos mítines, uno en Valencia y otro en Madrid (dos de los tradicionales caladeros de votos del PP), ha reclamado a todos aquellos que “no quieran que se produzca una coalición entre Podemos, el PSOE y otros partidos de izquierda y extrema izquierda” que confíen en él. El candidato no ha tenido inconveniente en aprovechar la imagen institucional de la tribuna de prensa del Consejo Europeo para pedir el voto para el PP, que por intentos no sea, informa Rosa María Sánchez.

EL PELIGRO

Además, en la mayor parte de sus comparecencias, ha cargado las tintas, al tildar de “peligroso” que se conforme una “monumental coalición de ocho partidos” que "arruine" España y "tire los sacrificios de los españoles [para salir de la crisis] por la borda”.

Pese a este tono, el PP ha llevado a cabo una campaña fluctuante, en cuanto al enemigo a batir se refiere. Siempre atentos a la demoscopia, los populares apuntaron en un principio al PSOE, después agitaron el miedo a un posible tripartitotripartito, de socialistas, podemistas y Ciudadanos. Y sorprendentemente, el jueves, un destacado miembro del equipo de Rajoy no descartó forjar una gran coalición con el PSOEgran coalición, si PP y Ciudadanos, como arrojan algunas encuestas, no suman mayoría. Eso sí, el pacto a la alemana se conformaría con el posible sucesor del líder socialista, Pedro Sánchez, a quien Rajoy no perdona que le llamara “indecente”.

{"zeta-legacy-phrase":{"name":"Mariano Rajoy","position":"CaNDIDATO DEL PP","text":"\"Yo no he planteado un pacto con el PSOE. De coaliciones hablar\u00e9 el d\u00eda 21. Lo dem\u00e1s son especulaciones\""}}

SIN ATADURAS

Sin embargo, el líder del PP ha dado este viernes un giro y ha preferido presentarse en la recta final como un candidato que sale a ganar, sin ataduras. “Yo no he planteado un pacto con el PSOE ni en público ni en privado […] De coaliciones hablaré el día 21. Lo demás son especulaciones”, ha sentenciado.

En este escenario, sí ha hecho un guiño a Ciudadanos, al reconocer, en 'La Voz de Galicia', que “podría estar de acuerdo” con Albert Rivera en “algunos temas”, justo el día que el dirigente catalán ha adelantado que se abstendrá si ganan PP o PSOE y votará en contra de Podemos.