Rajoy y Sánchez despacharon el debate soberanista catalán en siete minutos

El socialista aseguró que su partido es el "mejor garante de la unidad de España" y el popular le espetó que la reforma constitucional que propone el PSOE es un mero "eslogan"

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La unidad de España y el pulso soberanista catalán son uno de los pilares de esta campaña electoral, tanto del PP como del PSOE. Sin embargo, este no fue uno de los temas estrella del debate que celebraron este lunes Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, que despacharon en tan solo siete minutos de las dos horas que duró el cara a cara.

El moderador, Manuel Campo Vidal, intentó en varias ocasiones introducir el tema de Catalunya, y otras tantas Rajoy y Sánchez lo pospusieron. Finalmente, cuando habían pasado una hora y 22 minutos, Campo Vidal insistió en recabar las propuestas de ambos candidatos para "convencer al 47,8% de los catalanes que han votado a favor de la independencia".

El líder socialista arrancó poniendo a su partido como el "mejor garante de la unidad de España", tras lo que recordó que cuando el PSOE estuvo en el Gobierno hizo frente al 'plan Ibarretxe' y que mientras ha gobernado el PP, el voto independentista ha pasado del 10% en el 2011 al 48% en el 2015. En este punto, sacó a colación la reforma constitucional que propone su partido para "persuadir a la mayoría de los catalanes" de no querer romper con el resto de España.

ESLÓGANES Y DIÁLOGO

"La reforma constitucional es un eslogan. Esto no se resuelve con eslóganes, sino con diálogo", respondió Rajoy antes de reiterar que no está dispuesto a "autorizar un referéndum en el que se rompa la soberanía nacional". Un diálogo que le negó Sánchez al reprocharle que no habla con Artur Mas "desde hace años".

Cerró el bloque catalán el presidente del Gobierno aludiendo a la grandeza de la "nación española", y de ello puso como ejemplo los proyectos en los que participan empresas españolas como el del tren entre La Meca y Medina o el Canal de Panamá. Dos ejemplos un poco alejados de Catalunya.