EL PRECEDENTE

Ziani, ¿salafista o víctima del 'procés'?

El CNI expulsó en el 2013 a un ciudadano marroquí vinculado a CDC

JOSE RICO / BARCELONA

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En su invectiva contra la fundación convergente Nous Catalans, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, recordó el nombre de Noureddine Ziani. Este ciudadano marroquí provocó en mayo del 2013 el primer enfrentamiento entre la entidad que dirige Àngel Colom y el Gobierno central. Ziani, un imán afincado en Barcelona desde hacía 14 años y que dirigía tanto la Unión de Centros Culturales Islámicos de Catalunya como el Espai Catalanomarroquí de Nous Catalans, recibió una orden de expulsión por parte del CNI, que le acusaba de difundir la doctrina salafista, las tesis más ultraortodoxas del islam, y de ser un espía de la inteligencia marroquí. La Policía tan solo tardaría 14 días en ejecutar la expulsión.

En ese plazo, Colom, otros dirigentes de CDC, el propio Ziani y hasta miembros del Ejecutivo catalán vincularon la actuación del Ministerio del Interior con el apoyo de Ziani al soberanismo. El director general de Immigració de la Generalitat, Xavier Bosch, llegó a comparar al Gobierno del PP con el franquismo, y el eurodiputado de CiU Ramon Tremosa llevó el caso a la Comisión Europea. Curiosamente, en aquel episodio, el 'conseller' de Interior, Ramon Espadaler, desligó la expulsión del debate soberanista y advirtió de que efectuar tal vinculación resultaba «temeraria».

Escaque entre espías

Lo cierto es que la teoría de algunos dirigentes de CDC se fue diluyendo con el paso de los días. Josep Rull, secretario de organización de CDC a la sazón, tuvo que reconocer que la expulsión dependía de la ley de extranjería, que CiU apoyó, pero acusó al Gobierno de «politizar el tema». Fernández Díaz negó «rotundamente» un complot antisoberanista y acusó a Ziani de «atentar contra la seguridad del Estado promoviendo actividades relacionadas con el terrorismo internacional».

Según explicaron a este diario fuentes de la lucha antiterrorista, la expulsión de Ziani fue una «venganza» del CNI contra los servicios de espionaje exterior marroquís por haber expulsado de Marruecos a tres agentes españoles. El CNI consideraba a Ziani un espía cuya misión principal era tener bajo control a las mezquitas en territorio catalán.