Bono: "No veo a CiU como los bolcheviques del año 17"

El expresidente del Congreso y exministro de Defensa José Bono ha desligado al presidente de la Generalitat, Artur Mas, de cualquier actitud "radical" en relación a su defensa de una <strong>consulta</strong> en <strong>Catalunya</strong>, con o sin el aval del Estado, sobre el derecho a la <strong>autodeterminación</strong>. "No veo a CiU como a los bolcheviques del año 17", ha afirmado este jueves el exdirigente socialista en 'El matí de Catalunya Ràdio'.

Bono ha defendido el hecho de que "se puede cambiar la Constitución" porque "no es eterna", pero ha rechazado que se haga "a golpes". "A huevazos no se tiran las paredes ni se rompen las constituciones, excepto en los procesos revolucionarios", ha apuntado. Un comportamiento que no aprecia en la federación nacionalista: "Yo, sinceramente, no veo a CiU en un proceso revolucionario".

La ley, por encima de las emociones

En opinión del expresidente del Congreso, que presenta este jueves por la tarde en Barcelona su libro de memorias 'Les voy a contar', reconoce que "todos los partidos han cometido errores" y que hay que "respetar" los sentimientos de los catalanes que salieron a la calle el Onze de Setembre para pedir la independencia. Tras afirmar que le "dolió" ver cómo centenares de miles de ciudadanos no se sienten españoles, ha matizado que también "hay muchos buenos catalanes que se sienten españoles" y que la legislación está por encima de todo. "Lo que prima no son las emociones ni los sentimientos, sino la ley", ha dicho, para añadir que siente "tristeza" por una situación a la que se ha llegado "por culpa de todos". Según el exdirigente socialista, Catalunya y España "se necesitan" porque una sin la otra sería "más pobre".

"Gente de orden"

Bono se ha mostrado convencido de que "a estas alturas del siglo es mucho más importantes estar juntos que separados". "La prosperidad vendrá de estar juntos y la desgracia, de estar separados aunque se ganen unas elecciones", ha afirmado. A su juicio, no obstante, Catalunya y España llegarán a un acuerdo porque tiene claro que los catalanes "siempre han sido gente de orden" y confía, por lo tanto, en que no "escapen de la legalidad".

El exministro ha concluido la entrevista en la emisora con la afirmación de que no concibe que los catalanes, muchos de ellos hijos y nietos de emigrantes --"también de mi pueblo", ha dicho-- se sientan de fuera: "Es absurdo que mi amigo Abel sea extranjero".