El sector audiovisual se alinea con modelo de productores catalanes de PROA

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Productores audiovisuales que representan a más del 90 % de empresas de toda España, han acordado por unanimidad formar un frente común en torno al modelo de futuro para el sector que proponen los productores catalanes (PROA), aunque de momento, lo harán "sin una estructura concreta" y sin un nombre.

Según ha explicado a Efe el presidente de los Productores Audiovisuales Federados de Cataluña (PROA), Raimon Masllorens, hoy tuvo lugar en Sitges una reunión organizada a instancias de su asociación a la que acudieron "prácticamente todos" los productores audiovisuales españoles, "de todos los sectores".

En ella, se debatió "largamente" la propuesta de los catalanes sobre un nuevo modelo de financiación para el cine y el audiovisual español, que incluye la creación de un fondo dotado con 158 millones de euros.

"El audiovisual está dejado de la mano de Dios y espero que no haya grupo político, ni Gobierno, que no vea nuestra propuesta más o menos bien", entre otras cosas, destaca el presidente de los productores catalanes, "porque se trata de que el dinero no salga de los fondos del Estado".

"Duplicaremos los fondos pero los vamos a pagar nosotros mismos", muy en la línea del "tan deseado" modelo francés, ha asegurado.

También ha explicado que la reunión comenzó con el mensaje de que "no se trata de ocupar el espacio" de nadie, (en alusión al que dejaría libre la estatal FAPAE, en serios problemas de continuidad) y que, "de momento, no habrá ninguna estructura".

"Hemos abierto la puerta a que nos vayamos viendo tanto como haga falta, pero no le pongamos nombre", ha dicho Masllorens, aunque asegura que PROA podría seguir "centralizando sin ningún problema".

Los reunidos, representantes de 20 asociaciones con más de cuatrocientas empresas de todos los sectores, de la animación y la ficción al documental o las televisiones, también formatos, ha indicado Masllorens, han aportado "algunas modificaciones", que tienen que ver con las aportaciones previstas para las televisiones y con el reparto, cuyos detalles se harán públicos el lunes.

"Pero está muy bien lo que hemos hecho porque es de las pocas veces que hemos logrado trabajar en un frente común. Me enorgullezco de que hayamos podido hablar con tranquilidad, sin tensión, y con todo el mundo aportando cosas interesantes", ha dicho Masllorens.

"Hemos dado un paso de gigante", ha considerado el presidente catalán, que únicamente ha echado en falta a los representantes de la Asociación Estatal del Cine (AEC), con quienes hablarán pronto, ha dicho, así como con las asociaciones de exhibidores y distribuidores.

A partir de ahí, Masllorens reconoce que solo queda la interlocución con la administración, que hasta ahora había recaído en FAPAE, que atraviesa uno de sus peores momentos después de que el presidente en funciones Ramón Colom denunciara "conspiraciones" y "posible corrupción" en la organización.

La Confederación de Productores Audiovisuales (FAPAE), que no ha tenido candidatos que opten a suceder en la presidencia a Colom, ha ido perdiendo a sus asociados en un goteo interminable que ha dejado a la federación asfixiada y sumida en la incertidumbre.

Fuentes de la Junta Directiva de FAPAE han confirmado a Efe que una de las opciones para desbloquear la situación pasa por llevar a la entidad a concurso de acreedores, una opción que estará sobre la mesa en la reunión que tienen convocada para el jueves próximo.

Las mismas fuentes han agregado que FAPAE "ha llegado a una situación límite" en la que "muchas" de las escasas asociaciones que aún permanecen en la federación se están replanteando su continuidad.

El modelo que propone PROA para la financiación del cine español supone la creación de un nuevo fondo, que recibiría el nombre de Fondo Nacional Público de Apoyo al Sector Audiovisual (FASA), que estaría dotado con no menos de 158 millones de euros.

Gestionado por el Instituto del Cine (ICAA), se nutriría de cinco fuentes: del IVA que se recuperaría de las entradas, al pasar del 21 al actual 10 por ciento; de los Presupuestos Generales del Estado; de empresas difusoras privadas de ámbito nacional; de corporaciones de servicios bajo demanda, y del sector de la producción, en especial, los dedicados al cine comercial que dé más beneficios.