Carla Simón: "Es difícil que un film tenga solo dinero catalán"

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Elizabeth López

La directora y guionista catalana Carla Simón, directora de "Estiu 1993" (Verano 1993), su ópera prima, rodada en catalán, que representará a España en los Óscar, advierte que habría que "repensar la forma de financiar el cine" porque "es difícil que una película pueda tener solo dinero catalán".

En una entrevista con Efe, además cree que, pese a "este momento políticamente movidito con todo el rollo catalán", "debiera ser normal" que cualquiera de las lenguas que se hablan en España pueda representar al país en certámenes extranjeros.

"Ahora mismo Cataluña es parte de España, que tiene cuatro idiomas, y no creo que sea una ironía que la película represente al país en los Óscar: debería ser lo normal, aunque nos sorprende porque no pasa muy a menudo", sostiene Simón, antes de que su película inaugure esta tarde la programación cinematográfica de la temporada 2017-2018 del Centro Galego de Artes da Imaxe.

No obstante, para esta licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Autónoma de Barcelona y máster de Artes en la London Film School "las historias son historias, y el cine tiene capacidad para llegar al espectador sin depender del idioma".

Prueba de ello es que "Estiu 1993" ya tiene asegurada su distribución en Estados Unidos, China, Países Bajos, Francia, Turquía, Japón, Argentina, Grecia, Suiza o Australia.

Su mundo es el cine y por eso Carla Simón prefiere no posicionarse ante el referéndum en Cataluña previsto para el próximo 1 de octubre, pero lo que sí reconoce es que, de salir adelante, sus consecuencias podrían incidir en la cultura y también en el cine.

"Lo he pensado muchas veces. Nosotros tenemos, en el caso de 'Estiu', apoyo estatal y autonómico. Creo que sí que puede afectar: se repartiría el dinero de forma distinta, aunque también queda el tema de las coproducciones", señala.

Aunque se muestra reticente a evaluar la situación antes de que ocurra, considera que "si algo así pasara, se tendría que repensar el sector y el sistema y si nosotros podríamos arrancar la películas solos; puede ser que seguramente no". Y asegura: "Es difícil que una película pueda tener solo dinero catalán".

En todo caso, la directora catalana cree que el referéndum y sus consecuencias no afectarán a su película en los Óscar, a pesar de que lamenta los comentarios "de gente que ni la ha visto" porque "hasta ahora nadie había cuestionado que el filme fuera en catalán. "Tampoco les hago mucho caso", zanja.

La película cuenta el primer verano que una niña de seis años llamada Frida (Laia Artigas) pasa con su familia adoptiva tras perder a sus padres a causa del sida, una narración autobiográfica para la que "fue bonito recuperar toda esa memoria guardada con mis padres adoptivos y ver fotos de cuando éramos pequeños".

Simón no recordaba a su madre biológica, "y eso sí fue más doloroso", confiesa. La parte positiva es que "algo que te pertenece tanto lo puedes contar con mucha profundidad y, aunque en el rodaje tomar distancia emocional es complicado, sí puedes intentar contar la historia que quieres y que transmita los sentimientos que buscas", reflexiona.

Los premios que ha recibido hasta el momento así lo acreditan: mejor opera prima en la Berlinale, Biznaga de Oro en Málaga, tres premios en el festival Bafici de Buenos Aires y premio especial del jurado en Estambul. Puede que el Óscar esté por llegar.