El Teatro Español alza voz frente a violencia sexual contra refugiadas sirias

Una de cada tres sirias en comunidades de acogida fuera de los campos de refugiados jordanos ha sufrido algún asalto sexual, un problema raramente visibilizado al que el Teatro Español ha querido poner altavoz mediante un espectáculo único con grandes talentos como los de Aitana Sánchez-Gijón o José Sacristán.

Mario Gas, Juan Echanove, Blanca Portillo, Ana Wagener, Irene Escolar o Miguel del Arco son otros importantes nombres de los 48 profesionales que han cedido su tiempo y su trabajo de manera gratuita para construir "Home", obra con propósito solidario que podrá verse en escena únicamente los días 15 y 16 de septiembre.

"Como teatro público tenemos nuestra pequeña responsabilidad y queremos ayudar a que se hable de un tema del que no se habla", ha destacado hoy en rueda de prensa Carme Portaceli, directora artística del Español, que recoge el testigo de una iniciativa similar emprendida el pasado año por el Teatre Lliure de Barcelona.

Ocho directoras y 8 directores, 8 autoras y 8 autores y 8 actores y 8 actrices han colaborado en combinaciones decididas por el azar, el cual quiso por ejemplo que Portaceli se haya hecho cargo de "Yo, uno más de", con Pepe Viyuela como protagonista de un texto de Carolina Román sobre los "héroes" que dejan en suspenso sus vidas para asistir a las víctimas de conflictos.

Se trata de una idea basada en un relato real, como sucede con la mayor parte de los 16 monólogos de 5 minutos de duración cada uno que componen "Home", que abre la temporada del Teatro Español y que recrea episodios dantescos, como el de una población italiana que prohibió dar de comer a los refugiados.

El precio de las localidades para estas dos funciones benéficas, que no estarán numeradas, es de 25 euros por localidad y se ha activado además una Fila 0 para donaciones, con una aportación mínima de 5 euros.

Todo lo recaudado servirá para apoyar los esfuerzos de Alianza por la Solidaridad, ONG con más de 30 años de experiencia que ha centrado sus esfuerzos en Jordania, donde opera desde 2012, en dar una respuesta humanitaria de protección frente a la violencia de género a mujeres en comunidades de acogida de refugiados sirios fuera de los campos instalados en el país.

Jordania acoge 600.000 personas dentro de sus fronteras, aunque se estima, según cifras facilitadas por Acnur, que podrían superar el millón y se calcula que desde que estalló la guerra siria las situaciones de violencia de género han aumentado un 30 por ciento.