ENTREVISTA

Ewan McGregor: "Un rodaje puede llegar a ser muy inhóspito"

El actor escocés debuta en la dirección con la adaptación de la novela de Philip Roth 'Pastoral americana'

Ewan McGregor, que debuta como director de cine en 'Pastoral americana'.

Ewan McGregor, que debuta como director de cine en 'Pastoral americana'. / periodico

NANDO SALVÀ

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Que los cineastas se enamoren de las novelas de Philip Roth es algo tan normal como que luego, al versionarlas para la pantalla, no sean capaces de hacerles justicia; por sus intrincadas estructuras narrativas y su prosa densa de ideas, el escritor ha sido considerado inadaptable. Tal vez el más elogiado entre sus libros, 'Pastoral americana', es una monumental reflexión sobre el vínculo frágil entre padres e hijos pero también sobre la psicología colectiva del pueblo estadounidense. Ahora 'Pastoral americana' es también el primer largometraje dirigido por el actor escocés Ewan McGregor.

Los actores que deciden convertirse en directores suelen tener que soportar duras críticas. Usted, además, ha elegido debutar tras la cámara adaptando a Philip Roth. Y, además de dirigir la película, la protagoniza. Muchos le tachan de loco. Yo nunca leo las críticas, así que lo que digan no me importa. Dejé de leerlas porque me afectaban demasiado. El único problema con las críticas negativas es que podrían impedir que la gente vaya al cine. He intentado hacer una película fiel a la manera que Roth tiene de mostrar diferentes puntos de vista en un conflicto, y su modo de explorar cada faceta de sus personajes sin reducirlos a blancos y negros.

Pero, ¿por qué es usted el director de 'Pastoral americana'? Inicialmente solo iba a protagonizarla. Pero los años pasaban y el proyecto nunca parecía tomar forma. Así que me ofrecí a dirigirla yo mismo. He estado deseando ponerme tras la cámara desde hace 15 años pero no quería hacerlo simplemente para poder decir que soy un cineasta. No soy así. Mi afán era experimentar el proceso creativo de hacer una película en su totalidad.

¿Cuál es el mayor desafío que ha afrontado detrás de la cámara? Ninguna de las decisiones creativas fue difícil. La fotografía, el montaje, el maquillaje... Todo eso fue sencillo. Pero me sentí abrumado por los aspectos financieros. Siempre creí entender cómo funciona este negocio pero me he dado cuenta de que aún tengo mucho que aprender. Y me costó gestionar los diferentes miedos y dramas internos que afloraron dentro de mi equipo. Pero creo que soy un buen director. Nunca grito, y soy amable con todo el mundo. Muchos cineastas quieren aparentar que lo tienen todo bajo control, y yo les entiendo. El rodaje de una película puede llegar a ser muy inhóspito.

{"zeta-legacy-phrase":{"name":"Ewan McGregor","position":"ACTOR Y DIRECTOR","text":"\"Soy una persona comprometida. La gente tiende a pensar que los actores nos pasamos el d\u00eda de fiesta, en mansiones con coca\u00edna y chicas desnudas. \u00bfTengo yo aspecto de llevar esa vida?\""}}Entre otras cosas, 'Pastoral americana' es la historia de un hombre que pierde a su hija de una manera muy extrema. ¿Le ayudó su propia experiencia como padre a la hora de contarla? Mi hija mayor tiene 20 años y ahora está en la universidad. Cuando leí por primera vez el libro ella tenía 15 o 16 años, y creo que yo de forma subconsciente ya trataba de hacerme a la idea de que tendría que dejarla ir, de que ya no volvería a despertarme por la mañana teniéndola en casa. Obviamente las circunstancias son muy distintas, pero para un padre la marcha de un hijo siempre es como una pequeña muerte.

¿Por qué es relevante hoy la historia que cuenta 'Pastoral americanal'? Habla de conflictos en el seno de una familia, pero también de un país entero en conflicto. En la década los 60 los afroamericanos tomaron las calles para protestar contra la violencia policial y la marginación de los negros en las instituciones, y hoy siguen haciéndolo. Y los ataques contra la población civil perpetrados entonces por gente que se autoproclamaba pacifista no son muy distintos de lo que ocurre hoy con los terroristas. Ojalá pudiéramos aprender algo y seguir adelante, pero estamos atrapados en un bucle.

¿Se considera una persona comprometida? Sí. He trabajado mucho tiempo con Unicef. No hace mucho que visité campamentos de refugiados en el norte de Irak y allí fui testigo de las consecuencias del conflicto sirio y los actos del Estado Islámico. Creo que necesitamos empezar a contemplar las fronteras de otra forma, tanto en términos políticos como individuales.

Hay quien dice que los actores apoyan causas humanitarias para autopromocionarse... Pero yo creo en lo que hago. La gente tiende a pensar que los actores nos pasamos el día de fiesta en fiesta, en mansiones llenas de cocaína y chicas desnudas. ¿Tengo yo aspecto de llevar esa vida?