Viladecans quiere proteger las casas de la avenida de la Generalitat

El Pleno Municipal de Viladecans aprueba por unanimidad una moción conjunta que pide que se protejan las casas históricas de la avenida de la Generalitat, una hilera de construcciones unifamiliares del lado mar de la carretera comarcal C-245, construidas en su mayoría en los años cincuenta. La ampliación de la carretera comarcal afectó a estos inmuebles en 1976 por el Plan General Metropolitano.

A partir de una moción del grupo municipal de Esquerra Republicana, el pleno destaca el valor patrimonial e histórico del grupo de casas particulares. La oportunidad de esta moción responde a que está en proceso de elaboración la planificación urbanísitica del Polítgono del Centro, plan que incluye la reforma de la C-245.

La actuación quiere integrar el sector económico con la zona urbana y potenciar que la carretera se convierta en un eje de movilidad sostenible, siendo una zona de prioridad para peatones. Después de 40 años de inseguridad jurídica, el nuevo plan urbanístico asegura el futuro de estos edificios, ya que al no ser necesario ampliar la comarcal, el Ayuntamiento se compromete a preservar las casas de la avenida.

La modificación de la planificación urbanística del Polígono del Centro es una acción con la que el Ayuntamiento busca potenciar en los próximos años el dinamismo de la actividad industrial para atraer más empresas y crear nuevos puestos de trabajo. Con casi medio siglo de vida, el polígono cuenta con cerca de 300 sedes de empresas, aunque su baja renovación dificulta su potencial para atraer nuevas.

Entre las propuestas municipales están las de crear dos nuevas calles, reordenar usos, fomentar una elevada eficiencia energética o mejorar las infraestructuras. En este momento, el proyecto se encuentra en período de alegaciones, que se amplía hasta finales de febrero.

El objetivo es hacer evolucionar el polígono hacia un parque industrial urbano, con unas instalaciones y unos servicios más modernos en un entorno más amable e integrado con la ciudad y el resto de zonas de negocio. Este parque industrial debería ser capaz de atraer más inversión y aumentar el dinamismo económico y también de alcanzar la excelencia energética reduciendo los gases de efecto invernadero y apostando por la energía fotovoltaica.

Lo primero que abordará el Ayuntamiento, en el segundo semestre de este año, será la instalación de fibra óptica, así como la mejora de la canalización de las aguas que provienen de los fluviales, que, con la construcción actual de una balsa de laminación en la zona vecina de Ca n’Alemany, evite riesgos de inundaciones. Por eso se invertirán 2,2 millones de euros, el 70% financiado por el Área Metropolitana de Barcelona.

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