Centro Ocupacional

Fupar impulsa un proyecto pionero de atención a personas con trastorno del espectro autista

La nueva metodología se lleva a cabo con el apoyo del Grupo BBVA e incluye la creación de dos nuevas salas para dar atención a 12 personas de este colectivo

Fupar impulsa en Terrassa el método `teacch¿, una metodología innovadora para adaptar el entorno a personas con trastorno del espectro autista.

Fupar impulsa en Terrassa el método `teacch¿, una metodología innovadora para adaptar el entorno a personas con trastorno del espectro autista. / periodico

EL PERIÓDICO / TERRASSA

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Fupar y el Grupo BBVAun proyecto basado en un nuevo método para atender las personas con trastorno del espectro autista (TEA) usuarias del Centro Ocupacional.

“La puesta en marcha de esta metodología, llamada ‘teacch’, permite incrementar la mejora de la calidad de vida de estas personas, hecho por el que se han creado dos nuevas salas específicas para este colectivo”, explica el director de la Fundació Antiga Caixa de Terrassa y director de Fupar, Josep Ribera.

Christian Terribas, director territorial de BBVA, pone énfasis, por su parte, en “la necesidad de crear oportunidades que faciliten la integración llena de las personas con algún tipo de discapacidad o trastorno” y destaca “la valuosa tarea que se está haciendo en Fupar en esta línea”.

El proyecto se inició en 2013 cuando se detectó que en el Centro Ocupacional, que atiende 154 personas con discapacidad mental, había un colectivo de personas que tenían un diagnóstico asociado al autismo.

“A nivel funcional, las personas con trastorno del espectro autista no responde de la misma manera y tienen una forma particular de entender las emociones. Al convivir con personas con otras discapacidades mentales presentaban trastornos en su comportamiento”, explica la directora del Centro Ocupacional, Marta Puig.

MÉTODO ‘TEACCH’

La singularidad del método ‘teacch’ se basa en la anticipación y la aplicación de un cronograma muy específico en un entorno que les preserva su manera de ser.

La directora del Centro Ocupacional añade que “las personas con TEA tienen en común la necesidad de estar en espacios que les den seguridad, con pocos inputs visuales y donde haya mucho silencio. También son personas muy ritualistas, que necesitan prever y saber qué harán a lo largo del día con mucha antelación”.

Fruto de estas necesidades, las nuevas salas están aisladas del ruido, tienen una distribución del mobiliario muy determinada y al empezar el día trabajan primero la organización de toda la jornada. “Hemos observado que contar con unos espacios específicos adaptados a sus necesidades de estas personas está dando resultados muy satisfactorios”, concluye Puig.

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