#CORRUPCIONYFORMACION

El 'Salvados' sobre el fraude en los cursos de formación, en 10 frases

Jordi Évole analiza en 'Parados y defraudados' cómo se gestionan los cerca de 2.100 millones que se destinan a estos estudios para desempleados en España

VEGA S. SÁNCHEZ / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El programa de Jordi Évole no ha contado este domingo con un personaje del panorama político nacional, pero sí ha abordado un tema de interés: el fraude en los cursos de formación.

En 'Parados y defraudados', el espacio investiga cómo se gestionan los cerca de 2.100 millones de euros que se invierten en los cursos de formación y compara el sistema español con el de Dinamarca. Évole entrevista a Mogens Lykketoft, presidente del Parlamento de ese país, uno de los que menos corrupción registra en el mundo.

El espacio recoge, asimismo, testimonios de formadores y alumnos que han experimentado en carne propia este fraude.

EN 10 FRASES

1) En la introducción del programa, María deja su experiencia, que luego ratifican algunos otros de los parados que participan en estos cursos: "Tengo cinco o seis cursos que no me han servido para nada; una pérdida de tiempo y dinero".

2) Pregunta de Évole: "¿Se gastan 2.100 millones de euros en los cursos y no se comprueba su eficacia?". Beatriz, una de las responsables de los cursos del Inem, no tiene más remedio que confesar que no, que lo único que se hace es impartirlos, pero no se sabe si son efectivos o no.

3) Paco, uno de los formadores, que imparte cursos para parados desde el año 1988: "Yo he visto impartir cursos de fontanería con fotocopias. ¿Cómo es eso posible?".

4) Sigue Paco, cuando Évole le pregunta si cree que hay dinero que 'se pierde' antes de llegar a los cursos de formación: "Todo lo que peleamos aquí, la gente se lo lleva crudo. No hay papel higiénico para limpiarlo".

5) Desde Dinamarca, donde lleva 8 años, Iván S. Pasarín, que ahora está en paro, habla de cómo funciona el Inem allí. "Si no haces dos o tres solicitudes de empleo a la semana, te quitan el paro [el subsidio por desempleo]. Es así de sencillo".

6) Seguimos en Dinamarca, ahora con Reyes Sánchez, consultora que lleva un año y un mes trabajando en una empresa danesa y 14 años en el país. "Me cogieron en un trabajo en el que no estaba del todo formada. Me pagaron un curso de tres meses de formación en la universidad, ¡y en horario laboral! Otra persona realizaba mi trabajo mientras tanto". Pero no todo es favorable para los empleados en el país del norte: "El despido es muy fácil; te pueden despedir de la noche a la mañana. [...] Te pueden despedir simplemente por ahorrar dinero". "Si no estás en la oficina, te pueden despedir por mensaje o mail", agrega Reyes.

7) De vuelta a España. habla Ramón, exformador de parados. "El curso en sí no se puede decir que sea fraudulento, pero sí que había ciertas irregularidades para conseguir más dinero que luego no se empleaba en lo que tocaba". "Se facturaban 50 y se negociaban 20; eso quiere decir que se pagaban 20 al formador y los 30 restantes se los quedaba la empresa". Los centros se quedan parte del sueldo de los formadores y se falsea la asistencia de alumnos.

8) Lucía, una formadora de Extremadura que oculta su cara, denuncia: "El director de mi centro me acompañaba al banco a cobrar mi nómina y se quedaba una parte". Sonia, una formadora de Madrid, que también oculta su rostro: "Si en un curso había inscritas 15 personas, asistían 5 y a la Administración se le ocultaba que faltaban 10. [...] Se sabía cuándo iba a venir el inspector y se llamaba a familiares, amigos... para que se hiciesen pasar por las personas. [...] No se pedía el DNI para comprobar las irregularidades".

9) Víctor Lapuente, profesor de la Universidad de Göteborg (Suecia): "Se produce un control mutuo entre funcionarios y políticos; los funcionarios denuncian a los políticos corruptos y es delito que un jefe político llame para saber quién ha filtrado una información". "En Suecia y los países nórdicos en general hay tolerancia cero con la corrupción. [...] Una de las políticas suecas de mayor proyección tuvo que dimitir porque usó su tarjeta para comprar pequeños objetos... Compró unos chocolates toblerone en el aeropuerto".

10) Mogens Lykketoft, presidente del Parlamento de Dinamarca, responde extrañado a Évole: "No entiendo dar una rueda de prensa sin preguntas; la finalidad de las ruedas de prensa es que te hagan preguntas, ¿no?". Y se ríe cuando Évole le pregunta "si colocaría a algún familiar suyo como asesor". La respuesta: "No, claro que no". "Pocos políticos han aprovechado su cargo para enriquecerse en Dinamarca", añade.