tú y yo somos tres

¡A quién habrá salido este niño!

Pedro Almodóvar, entrevistado en exclusiva en La 2.

Pedro Almodóvar, entrevistado en exclusiva en La 2.

FERRAN MONEGAL

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Que en TVE-1 dediquen gran esfuerzo y atención a comentar la futura boda deAlfonso Díezcon laduquesa de Alba, y en cambio releguen a La 2 una entrevista en exclusiva con el cineastaPedro Almodóvar, demuestra una dislexia profunda, un clarísimo estrabismo sobre lo que significa el servicio público. No pretendo que se rebaje a la aristócrataCayetanay al funcionario de Correos a un canal minoritario, ¡Dios me libre! Solo me quejo de que no se haya elevado a La Primera al director de cine más importante y universal que tiene hoy este país. La entrevista que le ha practicadoCarlos del Amor-responsable de la información cultural de losTD, por cierto- ha sido impecable. Logró unAlmodóvar fluido. Como un río que iba discurriendo desde el humilde caudal de los orígenes («Soy hijo de uno de los últimos arrieros de La Mancha») hasta los fértiles y caudalosos meandros de hoy en día («El abrazo que me dieron en Hollywood Penélope y Antonio fue más importante que el Oscar»). Un momento delicioso fue ese apunte, evocador, lleno de ternura, acerca de su madre, doñaFrancisca Caballero, cuando vivían como podian en el pueblo. Ella, que sabía leer y escribir, se dedicaba a ilustrar al vecindario, y a leer las cartas que les llegaban a las amigas y vecinas. ContóAlmodóvarque su madre, de pronto, mientras le estaba leyendo una carta a una amiga, inventaba frases que no estaban escritas.«Pero mamá, ¡si eso que le has dicho no está ahí!», le reprochaba su hijo. Y ella, sonriendo, contestaba:«No. Pero... ¿Has visto cómo le ha gustado cuando se lo he leído?»O sea, que lo que hacíaFranciscaera dibujar un mundo más bonito para dar gusto y poner un punto de alegría en aquellas duras vidas. Y apostilló el cineasta, con la perspectiva de más de 50 años transcurridos:«Entonces comencé a descubrir que la ficción es absolutamente necesaria para sobrevivir».

COMO AVA GARDNER . -Pero el momento que más nos ha gustado en casa fue cuandoAlmodóvarcontó qué pensaban sus propios padres de ese hijo suyo, tan sorprendente, que buscaba los cromos deAva Gardnerque venían en las chocolatinas y exclamaba«¡Así, igual que ella voy a ser yo!»Efectivamente, eso en La Mancha de los años 50 debía ser un raro pintoresquismo. Por eso recordó, ahora con ternura, que sus padres le miraban y decían:«¡A quién habrá salido este niño!»