tú y yo somos tres

El pecado original

FERRAN MONEGAL

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Por fin TV-3 se ha decidido a emitirMonarquia o República?Hombreee, llevo dos años oyendo hablar de este trabajo. Detenido, parado, analizado repetidamente en algún lugar de Sant Joan Despí, se había convertido, más que en un documental, en un mito. Y al parecer durante todo este tiempo ha sido tan modificado, tuneado, liposuccionado, montado y vuelto a montar que no me extraña que haya salido lo que ha salido. Cabe un respeto para los estimablesRicard BelisyMontserrat Armengou, profesionales responsables, fiables, que han aceptado disciplinadamente mantener su firma como directores del producto. Probablemente de lo que inicialmente ellos prepararon, a lo que finalmente hemos visto, media un abismo. De entrada sobre el conceptoRepúblicanos han iluminado, o reflexionado, poquísimo. Una pintoresca y virtuosa manifestación por Sevilla, cantando aquella sabrosa coplilla«Qué bonita está Triana cuando le ponen al puente bandera republicana», y poco más. O sea, que lo que ha sido este trabajo, básicamente, es una diacronía, bastante superficial, y con muchos cabos sueltos, sobre laMonarquía. Se ha notado una gran preocupación equilibrista. Tras el planteamiento del políticoJoan Tardà, retratando el arranque de la monarquía de forma totalmente irrefutable, o sea,«El pecado original de la actual institución monárquica es que la pone y la impone el dictador Franco y la bendicen las Cortes franquistas», tras esta verídica premisa, les decía, el documental abraza el equilibrismo, colocando inmediatamente inquebrantables adhesiones al borbonismoen boca de criaturas comoSabino Fernández-Campo oSantiago Carrillo, pero también con extravagantes incrustaciones, comoSimeón de Bulgaria oJaime Peñafiel. Más discutible, en un documental que pretende seriedad, ha sido lanzar, sin explicar, afirmaciones del tipo:«Uno de los grandes responsables del 23-F

fue Juan Carlos de Borbón» (Iñaki Anasagasti), o que la fortuna privada del Monarca la manejabaMario Conde(Jesús Cacho). O sea, hemos echado en falta luz y taquígrafos sobre estos graves asuntos.

Si tuviera que quedarme con una reflexión, elegiría la lucidez del filósofoJosep Maria Terricabrascuando advirtió de que la gran jugada -o estrategia, o subterfugio- de la transición fue meter en un mismo lote democracia y monarquía. Unión que presentaron como incuestionable e indisoluble. Merece ser discutida.