Pareja de 'homos'

De la misma forma que la ciencia paleontológica habla delHomo antecessor, delHomo erectusy delHomo sapienspara designar la escala evolutiva de las criaturas humanas en la Tierra, así también la pseudociencia televisiva ha creado una gradación dehomosmuy extravagantes y pintorescos cuyo fin, y único objeto, consiste en desconcertar totalmente al personaje que entrevistan.Ramón Arangüena, por ejemplo, fue un pionero en este arte. Sus disparatadas entrevistas enOsados(A-3 TV, 1997) fueron un ejemplo notable deHomodespistado. TambiénTonino, en el mítico y primígenoCaiga quien caiga(T-5), jugaba a abordar a gente importante y hacia el papel deHomoabsurdo y embobado, y lo bordaba. Pero lo que ha ocurrido esta semana en elAPM (TV-3) ha sido un paso más, una grado de evolución de esta especie, muy interesante: elHomo APM(Manuel Piñero) se ha encontrado con elHomoFernando Arrabal, y han jugado a ver quién era másHomo de los dos, o sea, quien dejaba al otro más desconcertado. Por ejemplo, uno exclamaba, cantando: «Yo no soy camarero, soy socorrista, y mi misión es salvar tu corazón». Y el otro recitaba: «La jineta enrolesada asistía al rosisterio, y la que hacía de camello daba saltos por el techo». O sea, cada uno a su bola, a su aire. Estaban juntos, frente a frente, pero eran habitantes de galaxias distantes. Creo que esta vez elHomoArrabal, que siempre juega aépatery a confundir, ha quedado atrapado en su misma y divertida trampa. Trampa que conoce bienUsun Yoon, la reportera deEl intermedio(La Sexta), que también lleva tiempo visitando al inventor delteatro pánico, consiguiendo escenaspatafísicas-Alfred Jarrydixit- de comicidad notable y dislocada. ¡Ahh! Buen encuentro el delAPM, con estos doshomosinmersos en la burbuja del contrasentido mutuo, o si lo prefieren, en su propio lenguaje:«¿Cómo se acuestan las manzanas para tener manzanas?». Bravo.

CRISIS: PRIMATES Y HUMANOS .- Sigamos con la evolución de las especies. El otro día, enMil.lenium(El 33), el primatólogoJosep Call, del Instituo Max Planck, advirtió de que los simios en general saben estirar la mano, saben proyectarla, saben tenderla cuando quieren pedir o suplicar algo. Y añadíaCall:«Igual que nosotros, los humanos». ¡Ah! En el rescate que ahora pide, implora, la banca española no hay mano tendida ni proyectada: hay zarpa.