tú y yo somos tres

Mariano se encierra en el váter

FERRAN MONEGAL

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El acto oficial del juramento deRajoycomo presidente del Gobierno ha sido metabolizado porPolòniaen clave escatológica: en el momento de jurar, le entra a donMarianoun súbito estremecimiento, se acollona ante la situación que le viene encima -crisis, paro, pobreza absoluta- y acaba huyendo en busca de un retrete para evacuar su retortijón y su canguelo. Y sentado en la taza, asustado, llega a la tremenda conclusión de que su cargo no es un premio, sino un marrón. ¡Ahh! Si no llega a ser por suniña,Soraya Sáenz de Santamaría(una perfecta recreación deAgnès Busquets), que le saca del váter con energía, a lo mejorRajoy no hubiera jurado el cargo nunca. Hombre, la dentellada es oportuna. Resaltan lospolacos, sintetizan, lo que ha sidoRajoydurante todos estos años en la oposición: un perfectodon Tancredoque ha hecho del inmovilismo su mayor virtud, esperando simplemente queZPfuese cavando su propia tumba. No es pues la figura de uncaganerdepessebre viventlo que los dePolònia han dibujado. Es todo lo contrario. Es la de un político al que se le remueven las tripas porque tiene que abandonar el quietismo y pasar a la acción. Encaja aquí perfectamente la definición que de él hizoJosé María Garcíaen aquella entrevista conJesús Quintero(TVE-1, febrero del 2007) y que tuvimos que seguir por internet porque fue censurada por completo:«Mariano Rajoy, por donde pasa, no mancha. Pero, por donde pasa, no limpia».

El mordientepolacono se ha quedado, no obstante, en el siempre cómodo ejercicio de arrear al poder central del kilómetro cero. Dado que este Polòniase emitió el miércoles, la vigilia del sorteo de Navidad, rescataron del archivo aquel otro sorteo que recrearon en diciembre del 2010, cuandoArtur Mas acababa de ganar las elecciones. ParadosMas(Bruno Oro) yOriol Pujol(Queco Novell) delante de un inmenso bombo de la suerte, con pantalones cortos como los niños de San Ildefonso, iban sacando las bolitas, o sea, la hermosa lotería de los agraciados con cargo en el nuevo Govern. El ambiente de esesketchera muy alegre. Hasta que llegaDuran Lleida(Xavier Serrano) de muy mal humor y reclama tresconselleríesy 10 direcciones generales para el partido que él lidera, o sea, Unió. EntoncesMasle mira y le suelta:«Si hago eso... ¡tendréis más cargos que militantes!». ¡Ah! Colosal pragmatismo el de esa respuesta. Notable mezcla de realismo y dentellada aDuran Lleida.