La 'madre coraje' del vuelo de Spanair

Están haciendo buena letra ahora enLa noria (T-5). Se nota que la retirada de anuncios les ha obligado a nuevas estrategias. La madrugada de ayer abrieron con una entrevista humana, cordial y entrañable, conManolo Escobar, que este año ha sido abuelo. También vimos al grupo musicalPresuntos Implicadosponiendo limpia solfa en el plató. Una entrevista, un semimasaje, aCelia Villalobos, la nueva vicepresidenta primera del Congreso, o sea, una hermosa aproximación hacia la nueva aristocracia dominante: el PP. Pero la aportación más intensa, y más oportuna, fue la que protagonizóPilar Vera, extraordinaria dama coraje que representa a las víctimas del pavoroso accidente de Spanair de agosto de 2008. Denunció con voz clara y potente que el juez instructor«ha cerrado el caso en falso», dando una especie de incomprensible«carpetazo»con la ayuda del fiscal,«que no ha hecho nada», imputando solo a dos técnicos y exculpando a los directivos de su evidente responsabilidad. También nos sobrecogió su relato de cómo sucedieron las cosas después del accidente: las negligencias del aeropuerto, que mantuvo los accesos cerrados y los efectivos sanitarios no pudieron llegar a tiempo de salvar a los que se debatían entre la vida y la muerte. No conocíamos aPilar Vera. Creo que es la primera vez que se sienta en un plató de televisión. Nos ha impresionado su fuerza, su valentía, su claridad expositiva, su inquebrantable postura de servicio y de denuncia ante la intolerable maniobra de tapar la verdad de este dramático accidente. Entrevistas así dignifican La noria.

POU, MONJE FRANCISCANO.- El actorJosep Maria Pouacaba de hacer un pintoresco cameo en la serieÁguila Roja (TVE-1). Interpretó a un monje franciscano -el estilismo indumentario nos recordó a los tremendos frailes deEl nombre de la rosa- y resulta que descubre un inquietante manuscrito: elEvangelio según Judas. ¡Ah! Es un texto muy heterodoxo:Jesúsqueda reducido a un simple vecino común y silvestre. Hombre, deJudasno esperábamos otra cosa. El hallazgo pone nervioso al cardenalMendoza. Asesina a varias criaturas hasta hacerse con elEvangelio. Y entonces le dice al rey:«Majestad, déjelo en mis manos. La Monarquía y la Iglesia están unidas con el propósito común de evitar que el pueblo piense por sí mismo». Efectivamente. Nada asusta más que el pueblo piense.