Equilibrios alrededor de un yerno

Por el momento, dos cadenas de televisión, La Sexta y Tele 5, nos han ofrecido ya trabajos específicos acerca del marrón del yernoUrdangarín.La labor de Tele 5 ha sido más cotilla; la de La Sexta, más profunda, buscando la trascendencia política. En Tele 5, por ejemplo, salióPeñafiel dando esos toques de chismorreo de patio de vecinos, esos pintoresquismos de fisgón de cercanías tan habituales en él. Decía:«Urdangarín se libró del servicio militar porque alegó sordera. ¡Y yo les aseguro que de sordo no tiene nada! ¡No era trigo limpio, no era trigo limpio!»Y luego nos hacía una comparativa con aquel otro exyerno, hoy defenestrado,Jaime de Marichalar,y con un punto de agropecuaria ternura,Peñafieldecía: «Ese solo era un extravagante, y ser extravagante no es un crimen»,y simultáneamente nos pasaban imágenes de cuandoMarichalarcirculaba en patinete por el barrio de Salamanca. ¡Ahh! Bien mirado, ante esta tipología deyernísimosun buen guionista sacaría una serie tragicómica, de mucho llanto y mucha risa. En La Sexta afilaron más la intención, y retrataron bien lo que llamaron«las malas amistades de Urdangarín»,o sea, el presidente balearJaume Matasy el presidente valenciano Francisco Camps,y puntualizaron:«El duque consiguió sus mejores negocios con dos presidentes que han acabado sentados en el banquillo».Efectivamente, en La Sexta no dan puntada sin hilo.

En lo que sí coincidieron ambos trabajos es en practicar una suerte de equilibrismo al entorno de la regia familia. Los opinólogos solventes que salieron en ambas cadenas (Alicia Gutiérrez, Eduardo Inda, José Apezarena, Mabel Galaz, Pilar Urbano...) retrataron bien el entramado de sociedades opacas delyernísimo; la obtención de contratos públicos por la vía del favor y del amiguismo; las derivaciones de capitales hacia paraísos fiscales como Belice; o el llamativo tren de vida, con el fabuloso palacete de Pedralbes como impactante buque insignia. No obstante, intentaron preservar, con mucho cuidado, el papel de la esposa y del resto de la regia familia ante tan fabuloso y continuado modo de vivir. ¡Ahh! Quizá convendría tomar nota de lo que nos advirtióPilar Urbano,afilada periodista que sabe mucho:«La justicia es lenta. Tan lenta que es posible que estos hechos que ahora conocemos ya hayan prescrito».Atentos a esta advertencia, que es terrible. Esa era la típica trampa deBerlusconipara evitar la justicia.