Entrevista

Pau Freixas: "Mi referencia como nivel de calidad son las grandes series de EEUU"

TXERRA CIRBIÁN / BARCELONA

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Su nombre está detrás de una película tan entrañable como ‘Héroes’; de la emotiva ‘Polseres vermelles’ (‘Pulseras rojas’, en castellano, y ‘Red Band Society’, en EEUU); de la telecomedia romántica ‘Cites’ y de la intriga ‘Sé quién eres’ ('SQE'), que actualmente triunfa los lunes en Tele 5. Él es Pau Freixas, guionista, director y productor. En su perfil de Twitter solo aparece una palabra: 'showrunner'.

Defina usted esa palabra, por favor. 'Showrunner' es el cargo con el que más me identifico ahora. La persona que se responsabiliza del resultado final creativo de una serie: guion, preproducción, rodaje, montaje y entrega del producto. Y no solo de eso, también de la relación con la cadena y con lo económico, como un productor ejecutivo.

¿Y qué le gusta más? A mí me gusta escribir y estar en la última versión del guion. Hay 'showrunners' que solo son guionistas y productores ejecutivos, pero a mí, además, me gusta dirigir para marcar el tono de la serie, y también estar en el montaje final.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"En el colegio\u00a0","text":"\"En el colegio\u00a0yo era el t\u00edpico chaval que suspend\u00eda. Y me agarr\u00e9 a la idea de querer ser director de cine\""}}¿De dónde le viene la afición? De pequeño, quizá como mecanismo de huida. En el colegio yo era el típico chaval que suspendía, y tuve que repetir séptimo de EGB. Era la época en que mis padres se habían separado y me tragaba todas las películas que podía. Una monitora del 'cau' me dijo: «Y tú, cuando seas mayor, ¿por qué no diriges películas?».  Me agarré a la idea y la convertí en mi mantra: "Seré director de cine".

Usted no llegó a estudiar cine en la ESCAC por poco, pero sí en una Formación Profesional previa. Tras estudiar COU y hacer la selectividad, como no había ninguna carrera de cine hice una FP de audiovisuales en el colegio Sant Ignasi de los Jesuitas de Sarrià, donde también estudiaba mi director de fotografía, Julián Elizalde, con quien aún sigo.

Al acabar ese curso, ¿qué hizo? Nos juntamos Julián, dos chicos de producción y yo y hicimos una peli en cooperativa: Cactus, en la que liamos a las familias para que nos financiaran. La gente no cobraba y nos llevó unos cuantos años de locura, aprendizaje, inversión y desgaste. Tuvimos la suerte de venderla a TVE, porque debíamos mucho dinero y pudimos salvarnos de la ruina.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"Gracias a Francesc Bellmunt\u00a0","text":"\"Gracias a Francesc Bellmunt\u00a0pude entrar a trabajar en su productora y hacer mi primera serie, '\u00c0ngels i Sants'\""}}Creo que Francesc Bellmunt le ayudó en sus inicios. Bellmunt había visto 'Cactus' y me llamó para dirigir un capítulo de la comedia ‘Happy house’, pero fue horroroso. Acabamos mandándonos a la porra. Pero, tiempo después, me dijo si quería hacer una peli juntos. Nunca se lo agradeceré lo suficiente. Francesc ama este oficio de una forma increíble e incondicional. Le tengo un cariño infinito.

¿Esa fue la época de ‘Nines russes’? Primero el telefilme y luego la serie, 'Àngels i Sants'. Mire si tenía ojo y olfato Bellmunt, que en el equipo de guionistas estábamos Ivan Mercadè, Héctor Claramunt, Marc Creuet y yo. Un equipazo. Mírenos ahora: Marc, con 'El rey tuerto'; Héctor, con 'El crac', e Ivan y yo, que seguimos juntos, con 'Polseres vermelles', 'Cites' y 'Sé quién eres'.

¿Era su primer contacto con una teleserie? Sí. No me había planteado hacer tele. Hèctor era más favorable. Me dijo un día que mirara ‘24’, la serie de Kiefer Sutherland, y me enganché. Entonces pensé que las series podían molar mucho. Me gustó la posibilidad de poder contar como en una película, pero desarrollando los personajes a lo largo de más tiempo. ‘Àngels i Sants’, que si la ves ahora hay millones de errores, fue un gran aprendizaje.

¿Encuentra diferencias entre crear para cine y para tele? Como motor personal, de autoría, no debería haber ninguna diferencia. A nivel de proceso, es como comparar los 100 metros lisos con un maratón. Una película es una cosa mucho más controlada: son 100 páginas en las que tienes que contar una historia. En una serie española tienes 70 u 80 minutos por capítulo, que si multiplicas por 16 episodios, imagina la cantidad de páginas que tienes que escribir, producir, rodar e interpretar, y a un nivel que ha de ser el de referencia.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"Mis series de referencias","text":"\"Mis series de referencias\u00a0son las buenas de EEUU. Yo quiero hacer ese tipo de ficci\u00f3n y con esa calidad\""}}¿A qué se refiere? Mis referencias son las series que más te gustan de las que ves en el mundo: ‘True detective’, ‘House of cards’, ‘The good wife’, ‘Perdidos’… Yo quiero hacer ese tipo de ficción, con esa calidad. Y eso es complicado, dada la cantidad de material que has de rodar: si en cine son tres o cinco páginas de guion diarias, en una serie son 13 o 14. Eso ya indica la velocidad de rodaje.

¿’Sé quién eres’ es su serie más personal? Sí. Es que hubo un momento en mi vida en el que me di cuenta de que el proceso creativo que estaba desarrollando no era real. Fue con 'Cámara oscura', una especie de peli de terror para adolescentes muy simplona. Aquello no era lo que quería hacer. Este oficio sirve para contar algo propio, proyectar tus miedos, deseos, sueños o paranoias de forma consciente y, a veces, inconsciente.

{"zeta-legacy-image-100":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/6\/7\/1287162261476.jpg","author":"TVC","footer":"El equipo de la pel\u00edcula 'H\u00e9roes', en Sitges."}}

Y tuvo un parón reflexivo… Estuve un par de años buscando qué era lo que más me apetecía contar y pensé en la nostalgia de la infancia. Fue cuando hice ‘Héroes’. En ese tiempo murió un amigo mío de la niñez y reescribí el guion original de Albert Espinosa para poder hablar del compañerismo y la amistad como mecanismos de defensa frente a los problemas del mundo adulto; la separación de los padres; el colegio al que no me adaptaba; los veranos como espacio de libertad... y ese final, asociado a la pérdida y la muerte en la infancia.

Parece duro… Fue la primera vez que tuve la sensación de estar haciendo algo desde el estómago. Me daban igual las voces externas, lo que opinaba la gente. Metes cosas tuyas y ves que ese proceso da buenos resultados, que la peli emociona y conecta, porque lo que te ha pasado a ti le ha pasado a muchísima gente. Y ‘Héroes’ no puede ser más personal: yo lloraba mientras veía la escena que se rodaba en el monitor.

{"zeta-legacy-image-100":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/4\/6\/1399462201964.jpg","author":"TVC","footer":"\u00c0lex Monner, el Lle\u00f3 de 'Polseres vermelles'."}}¿De ahí salió ‘Polseres’? Es que con 'Polseres' tuve de nuevo esa sensación de que hacía ese viaje personal. Le daba otra dimensión, otra vuelta de tuerca más a ese vínculo de la amistad como espíritu de superación. Partimos de la historia de Albert Espinosa, y las modificamos para que el relato tuviera unos arcos dramáticos interesantes y que provocaron el fenómeno fan que luego tuvimos. 'Polseres' tiene una virtud increíble: que habla de un tema muy importante del que es bueno que se hable, y eso Albert lo hace muy bien. Su punto fuerte son los diálogos de los niños, les pone voz casi como si hablaran de Filosofía, y ese es su gran talento. Hacíamos héroes de esos niños, de forma que otros que estaban enfermos podían proyectarse en pantalla en alguien que era un héroe, no una víctima, historia de superación, icono.  Que eso fuera un éxito entre adolescentes fue la hostia.

¿Habrá una tercera temporada? Cuando acabó la segunda, yo tenía clarísimo que la serie había acabado allí. No había nada más que contar. TV-3 y Albert y todo el mundo quería hacer una tercera temporada, que se hubiera vendido internacionalmente. Era la gallina de los huevos de oro. Pero, justamente por ese motor interno mío, dije que se había acabado. Tenía que acabar allí. El final es bueno, el que tiene que ser, y no tiene sentido retomar la serie. Sería intentar ordeñar más la vaca.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"Aitor Mont\u00e1nchez","text":"\"Aitor Mont\u00e1nchez\u00a0me ofreci\u00f3\u00a0dirigir los primeros cap\u00edtulos de \u2018Los misterios de Laura\u2019 y me dej\u00f3 ser el\u00a0coproductor ejecutivo\""}}Poca gente sabe que usted también estuvo en Madrid rodando series, entre ellas ‘Los misterios de Laura’. Hay algunas diferencias. Durante un par de años estuve rodando capítulos sueltos de ‘R.I.S., científica’, ‘Hermanos y detectives’ y ‘La fuga’. Vi cómo se hacía, cómo funcionaban y cómo eran los productores ejecutivos. Luego, Aitor Montánchez me ofreció dirigir los primeros capítulos de ‘Los misterios de Laura’. Y una vez allí, me dió el título de coproductor ejecutivo. Fue la primera vez que alguien me daba ese rol. Fue un regalazo de Aitor, que fue supergeneroso. Eso me permitió, partiendo de unos guiones cojonudos de Javier Holgado y Carlos Vila, juntarme con los actores y construir los personajes. Es el único mérito que me atribuyo. Acabar de darles el tono, cierto clasicismo, no mover la cámara... Y la gabardina, el bolso, esa forma de preguntar de María Pujalte, como con ingenuidad, como si se creyera al testigo. Lo pilló enseguida. Y si lo piensas, es para estar orgulloso: algo tendrán ‘Polseres’ y ‘Laura’, que han tenido versión americana. Las dos únicas que la han tenido a nivel español.

Después de ‘Polseres', estuvo enfermo... Al acabar, quedé hecho polvo con un problema en los riñones y estuve ingresado un mes. Llegué a pensar que me tenían que hacer un trasplante, y tardé en recuperarme. De hecho, vi el estreno de la segunda temporada en una cama de hospital, acompañado de las directoras Marta Pahíssa y Patricia Font, e Ivan Mercadé. Somatizo mucho. Es una forma de vivirlo que tengo que mejorar y trabajar.

{"zeta-legacy-image-100":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/1\/0\/1485458366001.jpg","author":"MEDIASET","footer":"\u00c0lex Monner encarna a Pau, el hijo de\u00a0Francesc Garrido, en 'S\u00e9 qui\u00e9n eres'."}}

¿Ya está recuperado? Sí, sí. Cuando salí de allí, fue cuando surgió la idea inicial de 'SQE'. Fui a ver a Carlos Fernández, el jefe de la productora Filmax, y le propuse que nos financiara un año de trabajo a cuatro guionistas, porque veía factible vender la serie a alguna cadena y recuperar el dinero invertido ese año. Estuvo de acuerdo y desarrollamos toda la serie. Un lujo, ya que en tele cuesta mucho tener esos tiempos.

En medio de esa escritura, grabaron 'Cites'. Mientras escribíamos 'SQE', salió la oportunidad de presentar una serie a TV-3 e Ivan tuvo la idea de hacer una adaptación de la serie de televisión británica 'Dates'. Pedimos sus derechos y la rodamos, aunque tiene poco o nada que ver con la original.

Rodaron 'SQE’ en dos tandas. ¿Serán dos temporadas? Es una única serie de 16 capítulos, que rodamos en dos veces por necesidades de producción, pero se emitirán seguidos. Fue un tema objeto de negociación, que Paolo Vasile aceptó. Inicialmente, Tele 5 quería emitirla en septiembre, pero aceptó empezar en enero. Y, de hecho, hemos acabado de rodar el final hace 15 días.

¿No habrá una continuación? Es que la historia de un tipo amnésico y una chica desaparecida tiene que tener un final.

Hay quien ha comparado 'SQE' con ‘Twin Peaks’. Es el mejor elogio que nos podían hacer. Buscábamos generar en el espectador la necesidad de saber, que quizá es lo que nos une con ‘Twin Peaks’, qué pasó con Ana Saura como quién mató a Laura Palmer. Pero la necesidad de resolver ese puzle no puede ser infinita. Tiene que tener un final, y completarse para que el espectador diga: ¡ah, vale, así acaba! No puedes alargar un relato así y hacer cuatro temporadas.

¿A qué personaje le tiene más cariño? En todos ellos hay una parte de mí, porque si no, no podría ni escribirlos. Como autor, como creador, buscas que esos personajes reflejen cosas que hay en ti a diferentes escalas, y luego lo dramatizas y dimensionas o. Por eso me identifico con todos: con Ana, Elías, Alicia, Eva... Y con Marta Hess, que es Eva Santolaria, mi pareja en la vida real, la identificación es total.

Hombre, siendo su pareja… No tan solo por eso. Ella es muy importante para mí. Ivan Mercadé es el guionista con el que trabajo desde hace años, pero, a nivel personal e íntimo, a quien le dejo leer los guiones y es un filtro, es ella. Tiene un criterio espectacular. Me ha ayudado que ni te lo explico, desde 'Héroes'. Me ha acompañado siempre. Yo no sería ni la mitad de lo que soy si no fuera por Eva. Esto lo tengo clarísimo. Hubo un momento en que ella me decía que le gustaría hacer una serie de abogados, que en su fantasía, era sobre la nobleza de la profesión, la verdad, la justicia... Y se encuentra con 'SQE', que no habla de eso, porque ahí hay muchas capas oscuras. Pero, luego, cuando captó mi idea, le encantó su personaje. Lo adora.

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