tú y yo somos tres

Carles, Charly... ¡Charlio!

FERRAN MONEGAL

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Perfecta fusión deCrackòviayEl convidat(TV-3). Como el personaje deAlbert Omde esta semana eraCarles Rexach, losCharlio&JohandeCrackòviaya calentaban motores. Sonaba la voz del imitador deOmdirigiéndose aJohan(Jordi Ríos), diciéndole:«¡Ya verás las cosas que ha dicho de ti!». O sea, haciendo humorística y sana sinergia. Y luego vimos también, ya enEl convidat, que el auténticoRexachy el auténticoOmconcluyeron el programa sentados en la terraza del campo de golf, o sea, haciendo ellos la parodia de los que les parodian enCrackòvia. Es decir, teatro en el teatro, un homenaje aPirandello. ¡Ah! Les ha salido un ejercicio muy bien trabado. Redondo. Del encuentro entre los auténticos, nos ha quedado el retrato de unRexachque es exactamente la imagen que de él teníamos: una criatura tranquila, de vida sosegada y apacible. Una comodidad bien instalada. Una clarísima holganza existencial, pero sin estridencias, ni lujos horteras y pomposos. Y en esa estupenda forma de ver pasar la vida, le ha sacadoOmalguna perla hermosísima. Por ejemplo, cuando le preguntó por el nacimiento, el origen, del célebredream team. Dijo:«Yo ya practicaba ese fútbol. Menos correr, menos dar saltitos, y más pasar la pelota. Con el apoyo de Cruyff, eso pudo hacerse. Si lo hubiera intentado hacer yo solo, quizás me habrían llamado loco». ¡Ahh! Se desprende de esta declaración que eldream teamlo inventó él, y queCruyfffue simplemente el instrumento de apoyatura. No sabemos cómo le habrá sentado aJohaneste suvenir. También fue divertido cuandoOmle preguntó sobre su personaje, su imitación, enCrackòvia. Dijo:«No me molesta. Pero a veces la gente joven me para y me dice '¿Sabe imitar al Charlio de Crackòvia?'. Y claro, yo les respondo que es al revés, que son ellos (Toni Albà) los que me imitan a mí».

EL CARA A CARA -. Desde un punto de vista estrictamente televisivo, cabe elogiar lo que hemos visto: ha sido un cara a cara ágil, vivo, lleno de interpelaciones, muy dinámico, a veces incluso atractivamente agresivo. O sea, que hay que felicitar aManuel Campo, quien por cierto tuvo que explicar a TVE-1, cuando el programa59 segundosconectó con él, que el formato de un cara a cara tiene que ser así, entre ellos, entre los políticos, y que el papel del periodista no es el de un entrevistador que hace preguntas. Estamos de acuerdo: en un cara a cara no hay periodismo. Es refriega entre políticos.