La puntita del iceberg

Muy pocas criaturas son tratadas en la tele como ha sido tratadoSandro Rosellen Esport 3. No solo por el tono, glorioso y entusiástico, y la cordialidad de la entrevista que le ha practicadoLluís Canut,sino porque la dirección de la cadena decidió emitirla también por TV-3. ¡Ah! Sensacional iteración: simultaneidad en dos canales de la misma corporación. Eso demuestra la colosal importancia que tiene el fútbol -el Barça, en concreto- en la vida de nuestra admirada Televisió Nacional de Catalunya. Solo faltaba añadir el Club Super 3 y hubieran conseguido una noche monotemática hermosísima. El trabajo deCanut,en su papel de entrevistador, ha sido inteligentísimo. Sabe este experimentado y sabio periodista que con las cosas de comer no se juega, y dado que el Barça es el exclusivo maná del que se alimentan los índices de audiencia dela teva, su trabajo y sus preguntas han sido un ejemplo de alta orfebrería. Comenzó preguntándole por los magníficos gladiadores del club.Dani Alves,fantástico, «el millor lateral del món». PorPiqué,sensacional artista del balón, de primerísima categoría, sobre el queRoselladvirtió que su relación «amb aquesta noia» le llena de alegría porque, con ella, el jugador es enormemente feliz, lo cual transforma aShakiraen un apasionante refuerzo, oplus, que ayuda mucho. También le invitóCanuta que hablase un momento del genial entrenador,Pep Guardiola.YRosellengarzó sobre la marcha un arpegio muy bonito: «Pep amb el Barça es sentiment. Mourinho amb el Madrid es profesional»,un apunte que condensa, magistralmente, toda la cosmogonía existencial del espíritu azulgrana: lo nuestro es una cuestión de corazón, mientras que lo del Madrid es una cuestión de cartera. ¡Ah! Qué poética más extraordinaria la que supo ir entresacandoLluís Canutde su invitado. Consiguieron entre los dos un cuadro idílico.

No obstante a nosotros, en casa, el golpe que más nos gustó fue cuando el periodista pasó a preguntarle por esadue diligence que pesa sobre el presidente anterior,Laporta,y la que fue su junta directiva. Es decir, el feo y al parecer injustificable agujero económico que se ha encontradoRosell.Y preguntóCanut, con picardía: «¿El que hem vist es només la punteta del iceberg?» Y nada más decir eso del «iceberg»,¡patapam!, apareció en el plasma, noLaporta,sino la tremenda imagen deJoan Oliver.¡Ahhh! Qué sabroso golpe, sí señor.