Apuntes para una escapada natural

Planificaste una escapada a la naturaleza para este fin de semana. Quieres olvidarte de tu ciudad, del estrés, del ruido, de las prisas. Es una buena idea, creo que no hay nada mejor que entrar en contacto con la naturaleza para desconectar. Llegas allí y te colma una sensación de libertad, una energía que te llena; tu cuerpo echaba de menos esos olores, esa sensación. Sin embargo, internarse en cualquier espacio natural no puede tomarse a la ligera y hay ciertos puntos a tener en cuenta.

Antes de preguntarnos qué equipo debemos llevar o qué es necesario para sobrevivir, debemos entender qué es la supervivencia. La supervivencia es un instinto que se activa cuando nuestro cuerpo percibe un peligro. Como todo instinto, no apela a lo racional, es un impulso que se puede desencadenar en una situación, en un momento dado o en un entorno concreto, donde las circunstancias hacen que tu vida corra peligro. Lo más gracioso de todo es que se puede dar en cualquier momento y lugar pero lo asociamos más a un contexto natural por estar fuera de nuestra zona de confort.

En estos casos, la sensación de control es mera ilusión. Realmente no controlamos nada, todo está sometido a infinidad de variables, y cualquier situación puede salirse de control y derivar en un caso de supervivencia: no estamos realmente en peligro hasta que nos vemos inmersos en él. Por esto, ser precavidos es importante, y resulta útil contar con ciertas nociones para sortear con mayor facilidad las dificultades que pueden poner en riesgo nuestra vida. Empecemos.

En primer lugar, hay que entender que estamos diseñados para estar en la naturaleza, para correr, saltar, trepar, y que si estuviéramos diseñados para estar en la ciudad tendríamos ruedas en lugar de piernas. Por tanto, relájate y recuerda que las cosas tienen tanta importancia como la que tú le quieras dar.

En segundo lugar, es importante tener algún conocimiento del terreno por donde nos vamos a mover. No es necesario ser un experto de la zona, pero sí hacernos la idea de que no estaremos correteando por el patio de casa o el parque dos calles más allá. Mapas del área o un conocimiento básico siempre resultarán útiles, así como saber hacia dónde caminar si nos perdemos, puntos en los que hallar agua o carreteras. A esto, además, se suman las previsiones meteorológicas: dependiendo de la temporada del año, una nevada inesperada, lluvias o altas temperaturas, pueden ponernos en riesgo con mucha facilidad.

Lo tercero que habría que comentar va referido al equipo que debemos llevar con nosotros en estos casos. El mundo es imprevisible, no podemos saberlo todo, por lo que la herramienta más útil con la que contaremos será nuestro cerebro. Saber usarlo, saber templar nuestros nervios y sacar provecho a nuestro entorno es fundamental. Sí, pensar nos sacará de muchos apuros, pero algunas herramientas nos pueden facilitar las cosas.

La regla es sencilla, si no lo llevas tendrás que ser capaz de improvisarlo o conseguirlo por tus propios medios. Cuando te especializas un poco en el tema es posible realizar auténticas virguerías sin apenas material, así como improvisar y sacarle provecho a tu entorno hasta puntos inimaginables. Cuando hablo de esto me refiero a ser capaces de localizar agua y comida interpretando las huellas y movimientos de los animales, conseguir medicinas en algunas plantas o crear todo tipo de herramientas básicas utilizando lo que encontremos en el entorno. Sé consciente de tus habilidades y actúa en consecuencia.

A modo de resumen, y esto es algo que considero necesario cada vez que hago una escapada natural, entre nuestro equipo deberíamos contar con: chubasquero, manta térmica, ropa de abrigo, mechero, navaja multiusos, agua y silbato. No hace falta que lleves un remolque para cargar el material, pero una pequeña mochila puede marcar la diferencia entre explicar una aventura delante de una cerveza y una mala noticia en el diario. Dicho esto, toma en cuenta que el tiempo de rescate en España rara vez supera las 72 horas.

En SurvivalXtreme realizamos cursos donde aprendemos a afrontar estas situaciones ofreciendo herramientas para, desde la lógica, aprender a bloquear el pánico y ser lo más funcionales posible. El amor por la naturaleza, la autosuficiencia y las técnicas ancestrales son parte esencial de los cursos, pero tienen un motivo, y se procura enseñarlas desde un punto de vista que no sólo enseñe a sobrevivir. Sobrevivir lo harás tú, nosotros sólo te ayudaremos a canalizar tu capacidad y a guiarte.