OCURRIÓ EN EL 2010

Condenados a cinco años cuatro 'skins' por una agresión racista a un colombiano

Se cruzaron con la víctima en el Eixample de BCN y le patearon sin motivo alguno

J. G. ALBALAT / BARCELONA

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El Juzgado Penal 9 de Barcelona ha condenado a cinco años de prisión cuatro neonazis por dar una paliza racista a un inmigrante la madrugada del 15 de mayo del 2010 en la confluencia de las calles de Sardenya y Rosselló.

En la sentencia se considera probado que los acusados, tres hombres y una mujer, junto a una menor, se cruzaron con un ciudadano colombiano y "actuando de previo y común acuerdo con ánimo de menoscabar su integridad física" le dieron puñetazos y patadas.

Concretamente, la mujer le preguntó si tenía un cigarro y le dio varios puñetazos, tirándole al suelo, y los otros tres implicados le propinaron patadas, algunas en la cabeza, con sus botas de punta de hierro.

La víctima perdió sus audífonos --padece de severos problemas de audición-- durante la agresión y solo pudo recuperar uno, y tuvo que estar ingresado cinco días, además de que decidió regresar a su país tras los hechos, donde ha sido tratado de problemas de vértigo.

Por ello, en la sentencia se condena a los acusados a indemnizarle con 12.525 euros por las lesiones, la hospitalización y el daño moral, además de añadir lo que le haya costado el tratamiento durante seis meses del síndrome vertiginoso.

MOTIVOS RACISTAS

Se les condena por un delito de lesiones agravadas, y tiene en cuenta la atenuante de reparación del daño para dos acusados --que consignaron en el juzgado 3.500 euros respectivamente-- y las agravantes de abuso de superioridad y motivos racistas.

En el escrito se considera probado que los cuatro jóvenes son neonazis tanto por su estética como por su participación en conciertos, sus expresiones en internet y condenas y antecedentes, y de hecho uno de ellos reconoció en el juicio haber sido investigado por un homicidio en la plaza Urquinaona vinculado al movimiento neonazi en Barcelona.

Otro de los condenados fue detenido por vínculos con el grupo de ideología nazi White Rebels Barcelona y por exhibir por la calle esvásticas y banderas nazis.

Asimismo, condenan a los cuatro neonazis a no acercase a la víctima, a su domicilio o a su trabajo a menos de 500 metros y les prohíben comunicarse con él por cualquier medio por un periodo de nueve años.