Uno de los gigantes que ya se había fijado en España

Caesars Entertainment tenía ganas de aterrizar en España desde hace tiempo. En el 2005 quiso implicarse en el fallido resort El Reino de Don Quijote, cuya inversión ascendía a 6.500 millones de euros y se preveía construir a tres kilómetros de Ciudad Real, en Castilla- La Mancha. Pero no se salió con la suya. La que se considera la mayor compañía del mundo de casinos (seguida de cerca por MGM), con cerca de 70.000 empleados y más de 50 casinos (algunos bajo la marca Harrah's), falló. Según lo que reveló la propia compañía en el 2011, el fiasco le costó 27 millones de euros. Se había aliado con una inmobiliaria que acabó en concurso de acreedores y con la Caja Castilla La Mancha, que fue intervenida.

Pero esa vocación europea la mantuvo y ahora vuelve de la mano de Veremonte, con quien negociaba hace meses aunque prefirió que fuera entre bambalinas. Solo ahora que la ley está aprobada y el concurso para las licencias de casino en marcha se ha conocido su intención de implicarse.

Fundada en 1937 y con sede en Las Vegas, factura anualmente más de 7.000 millones de dólares. Su presidente es Gary W. Loveman. La marca Caesars es la más lujosa del hólding, pero también tiene otras como Planet Hollywood, Horseshoe y Total Rewards.