Cambios en el sistema sanitario

Una sanidad particular

La espera 8 Pacientes en una sala del Hospital de Vall d'Hebron.

La espera 8 Pacientes en una sala del Hospital de Vall d'Hebron.

À. G.
BARCELONA

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La estructura de la sanidad pública de Catalunya es distinta a la del resto de España, y lo es desde que en 1985 el Gobierno de la Generalitat asumió las competencias sanitarias. Fue la primera comunidad autónoma que lo hizo. En aquel momento, el Instituto Nacional de la Salud (Insalud) mantenía en Catalunya seis grandes residencias sanitarias, entre las que figuraban los hospitales de Vall d'Hebron y de Bellvitge, en Barcelona, más uno en cada una de las tres restantes capitales catalanas. Ese patrimonio, que ahora integran ocho hospitales y 285 centros de asistencia primaria (CAP), dio forma al Institut Català de la Salut (ICS), la red que debía aplicar en Catalunya la recién promulgada ley general de sanidad, que en 1985 elaboró el ministro de Sanidad Ernest Lluch, que supuso la universalización de la asistencia médica en España.

Ante la imposibilidad de que los centros del ICS ofrecieran cobertura sanitaria a toda la población catalana, el entoncespresident, Jordi Pujol, y sus dos primerosconsellers de Sanitat, Josep Laporte y Xavier Trias, diseñaron un modelo nuevo, inexistente en el resto de España, que consistió en acreditar como centros sanitarios públicos a entidades asistenciales y hospitales vinculados a ayuntamientos, fundaciones religiosas o entidades benéficas sin ánimo de lucro. Tras remodelar y dotar de tecnología actualizada a esa nueva red asistencial, la Generalitat estableció con ellos conciertos anuales por los que se les contrató y financió toda la actividad que prestaban, y prestan, con carácter público. La figura que dirigió esos conciertos fue, y sigue siendo, el Servei Català de la Salut. Con esta fórmula, Catalunya ha llegado a disponer de 64 hospitales públicos, de los que solo ocho pertenecen al ICS, y 365 CAP, de los que 80 son concertados. Uno de ellos, el CAP de L'Escala, acaba de ser adjudicado, por primera vez en Catalunya, a una empersa con ánimo de lucro, que gestionará su cartera pública de clientes.

En el resto de España, la estructura de hospitales públicos sigue siendo la que cada comunidad heredó del Insalud. En la actualidad, todos los centros públicos de Catalunya forman parte de la Xarxa Hospitalaria d'Utilització Pública (XHUP), una estructura legal que, asegura elconseller de Salut, Boi Ruiz,«no permitiría sacar a concurso la gestión de un hospital público», cosa que sí es posible hacer con los CAP no adscritos al ICS. En Catalunya, en consecuencia, no es posible abrir la puerta a compañías de capital privado que quieran optar a la gestión de hospitales públicos, como sí ha sucedido en seis hospitales de la Comunidad de Madrid, y en la red hospitalaria que gestiona en Valencia y Alicante la sociedad privada Ribera Salud.

Cuidar al paciente

Las empresas que han optado o van a optar a los hospitales de Madrid y la Comunidad Valenciana tienen entre sus objetivos obtener beneficio económico del negocio sanitario que han emprendido. A juicio delconsellerBoi Ruiz, no obstante, los pacientes adscritos a la red privatizada -incluidos los de L'Escala- no deberían estar inquietos ante la asistencia que se les ofrecerá.«Ese aspecto no me preocupa-afirmó elconseller-.Esas empresas se juegan el prestigio y ya se ocuparán de que los pacientes atendidos estén satisfechos. Y serán supervisadas».

Las asociaciones de profesionales de Madrid y Valencia, en cambio, han manifestado en reiteradas ocasiones su temor de que el objetivo de obtener beneficio y la asistencia pública sean incompatibles.